6 Puntos Esenciales Para Una Producción Musical Efectiva
Aprende a producir mejor música en unos pocos pasos
Si eres cómo yo, probablemente en algún punto de tu vida como productor musical te habrás preguntado ¿cómo hacen los productores profesionales para conseguir esos hits y grandiosas producciones que se acaban convirtiendo en iconos atemporales?
Si la respuesta fuera fácil, la verdad es que creo todo el mundo se dedicaría a la música, pero es un proceso que exige mucho trabajo y claro, un poco de suerte también.
Para tratar de arrojar un poco de luz sobre el asunto, en este post comparto algunos puntos que me han ayudado a lo largo de mi carrera como productor musical.
No importa si te gusta auto-producirte, o bien estás involucrado en el mundo de la producción musical con artistas externos. Estoy seguro de que estos puntos te serán de gran ayuda.
Familiarízate con la canción
Todo parte de una buena canción. No lo digo yo, lo dicen los grandes productores como Quincy Jones, Mutt Lange, Rick Rubin, entre otros. Sin una buena canción, realmente la producción no llegará lejos.
Sí, quizá la producción pueda disfrazar un poco una canción mala o del montón, pero te prometo que jamás llegará a ningún lado. En cambio, si tienes una excelente canción desde el principio, la producción hará que crezca aún más y se vuelva gigante.
A estas alturas, te estarás preguntando:
Vale, ¿pero cómo sé que tengo una buena canción entre manos?
He aquí donde yace la respuesta del millón. La verdad es que mucho de este reconocimiento se lleva a cabo a base de instinto y de experiencia. Una de las mejores prácticas de identificar una buena canción es si puede sostenerse por sí misma en su forma más cruda.
Con esto me refiero a qué con el simple hecho de escucharla a piano y voz, o guitarra y voz, la canción siga transmitiendo la misma emoción.
Otra manera de identificarla es que simplemente escucharla sea una experiencia. Es decir, que en ningún punto de la interpretación estés pensando en el final, si no que quieras seguir escuchando más.
Recuerda que el principal objetivo de la música es transmitir emociones durante algunos minutos. Si la emoción no está ahí, realmente no hay nada.
La duración
Otro aspecto muy importante al familiarizarnos con la canción es conocer el objetivo que se quiere lograr con ella y la dirección que el artista quiere llevar con su música.
Si la idea es que la canción esté en las estaciones de radio populares, una canción de 6 minutos jamás pasará el corte.
Generalmente el promedio de duración de canciones populares es de 3:30 minutos a 4 minutos. Pero obviamente, cada género tiene sus propias tendencias y costumbres y hay que conocerlas.
Lo importante es que se conozca esto desde el principio, para que tú, productor, y el artista estéis en el mismo canal.
La estructura
La estructura es otra parte fundamental de una buena canción.
Hay muchos tipos de estructuras y hablar de todas tomaría un artículo completo, pero te puedo compartir algunas comunes:
La más típica: Verso, Pre-Coro, Coro, Verso, Pre-Coro, Coro, Puente, Coro.
Variación 1: Verso, Pre-Coro, Coro, Verso, Coro, Puente Coro
Variación 2: Verso, Coro, Verso, Coro, Puente, Coro
Todo depende del género en el que estés trabajando. Cada uno tiene sus propias estructuras más comunes, pero esto no significa que no puedas experimentar.
Lo mejor que puedes hacer para empezar a detectar este tipo de tendencias es escuchar y estudiar la música de tus productores favoritos dentro del género.
Muchos de los grandes hits del momento son la mezcla de tendencias de un género y otro para crear algo totalmente fresco y distinto.
Estudia y conoce el género
Vamos a suponer que ya tienes una excelente canción en tus manos para trabajar. Ya te familiarizaste con ella y te preguntas: ¿Y ahora qué sigue? ¿Qué hago?
Mi recomendación más sencilla es que estudies y conozcas el género apropiadamente.
Hoy en día, como productor necesitas tener la habilidad de trabajar en diferentes géneros y no encasillarte en solo uno. Esto te abrirá muchísimas puertas de trabajo y una mejor reputación a la larga.
Claro que no falta recalcar que es indispensable que seas prolífico en todos los géneros en los que quieras trabajar y no seas solo mitad bueno por querer cubrir todos los géneros posibles.
En mi caso por ejemplo, yo me siento muy a gusto produciendo música pop, pop/rock contemporánea porque es lo que me gusta escuchar y componer.
Pero si me llega algún género cómo Jazz, R&B, Hip-Hop, por supuesto que no lo rechazo, simplemente me pongo a estudiar para entender lo que se espera de mí.
Así que antes de empezar a dar cualquier tipo de idea en la producción, te recomiendo durante varios días te empapes de toda la música del género posible. Esto te ayudará a sintonizarte y despertará tu creatividad para lograr algo nuevo y fresco.
La base rítmica
Ahora sí. Ya que estudiaste lo mejor posible y estás sintonizado con la dirección que te gustaría llevar, es hora de ensuciarse y ponerse manos a la obra.
No hay nada peor que escuchar una canción sin groove. Por eso la base rítmica es para mí sumamente importante.
Los elementos dentro de la base pueden variar. Generalmente son la batería, un loop, el bajo, y la percusión.
Pero muchas veces pueden ser otros elementos. Por ejemplo, escucha la canción de Superstition de Stevie Wonder y verás cómo el teclado es parte fundamental de la base rítmica.
A lo que quiero llegar con esto es que es muy importante que establezcas la base rítmica desde el principio.
De esta forma todos los demás elementos que irás agregando después, estarán en sintonía con la base y el groove empezará a fluir de forma maravillosa.
Cuanto mejores sean los músicos y los instrumentos para la grabación, más fácil se volverá la producción.
Muchas veces uno como productor tiene ciertas ideas para ciertos instrumentos, y los músicos que desayunan, comen y cenan el mismo instrumento, ponen nuevas ideas en la mesa que hacen que fluya todo mejor.
Los elementos envolventes
Ya que tienes la base rítmica bien establecida, ahora pasamos a los elementos que van a abrazar y envolver la canción musicalmente.
Estos son los elementos que le darán un buen soporte y apoyo al elemento estelar del cuál hablaré en el siguiente punto.
¿Cuáles pueden ser los elementos envolventes?
Aquí es donde entra en acción tu conocimiento del género musical. Para saber esto necesitamos tener una idea de los instrumentos que usualmente se usan en el género.
Por ejemplo si se trata de una canción Pop Rock, normalmente estos elementos incluyen: Pianos, Pads, Cuerdas, Sintetizadores, Guitarras eléctricas, etcétera.
Si estás trabajando en el mundo de la música folk, probablemente los elementos envolventes sean otros.
Lo importante es que tengas un entendimiento de la función de estos elementos y que los construyas para que abracen al elemento estelar y no interfieran con él.
Esto nos da una excelente entrada al siguiente punto.
El elemento estelar
En la música contemporánea generalmente el elemento estelar siempre será la voz, a menos que estés trabajando con una canción instrumental.
¿Por qué es la voz?
Muy sencillo. Porque es la que mejor transmite el mensaje y las emociones.
Claro, a veces el elemento estelar puede intercambiarse por ejemplo cuando entra un solo de guitarra, o alguna línea o riff melódico en el piano, pero consistentemente la voz es la parte más importante.
Ya que tenemos esto bien definido, no puedo hacer más énfasis en que esta sea la parte a la cual dediques más tiempo. Cómo te comentaba el principio, a un fan cualquiera no le importa lo bien que suene el piano, si no que lo que le transmite la canción, y eso se logra gracias a una buena interpretación y melodía.
Las melodías
Cuanto mejores melodías tengas, mayor potencial de canciones tendrás. Las buenas melodías se quedan en la memoria para siempre.
Piensa en: “We will, we will, rock you. We will, we will rock you” Queen
Una melodía super sencilla pero trascendental a través de muchos años. Esa es la magnitud de la importancia de tener buenas melodías.
Cuanto más pegadizas sean, mejor. No importa el género, las melodías son el rey del castillo.
Pídele al artista que interprete la canción. Si al finalizar no recuerdas las melodías del verso y coro, tienes que seguir trabajando en ellas.
La interpretación
Cuando estoy trabajando con cualquier cantante a mí me gusta en primer lugar establecer confianza para que puedan entregar la mejor versión de sí mismos.
Ya que dejamos un poco a un lado los nervios, me gusta decirles que al interpretar es como si fueran actores de una película animada.
Generalmente las películas animadas están exageradas de emociones para que se pueda transmitir el mensaje.
Lo mismo sucede con la música. Cuanto más énfasis se haga en la emoción, más le llegará al oyente.
Esto a veces puede tardar un poco. Muchas veces el artista piensa que ya está dando una versión exagerada de sus emociones, pero realmente hay mucho más potencial. Solo hay que liberarlo.
Trata de ir siempre un paso por delante
Cómo productor siempre tienes que estar pensando en el resultado final. Recuerda que después del proceso de grabación viene el proceso de post-producción (mezcla y masterización)
Tu trabajo es hacer su trabajo lo más sencillo posible. Esto lo logras centrándote en la buena calidad de grabación y de elección de instrumentos desde la fuente.
Cuanto menos trabajo correctivo tenga que hacer el Ingeniero de mezcla, mucho mejor sonará porque esto significa que todo fue bien elaborado desde el principio.
Para poder hacer esto con éxito es muy importante que conozcas los instrumentos con los cuáles trabajarás.
Una buena práctica es construir el arreglo en base a diferentes rangos de frecuencias.
Construye el arreglo para que los elementos que estén activos en la producción no choquen entre sí en los mismos rangos de frecuencias. De esta forma, cada uno tendrá su propio espacio en la mezcla y todo sonará muchísimo más claro.
Podría pasarme mil hojas escribiendo sobre esto, pero creo que es un buen punto de partida para que explores más sobre el tema.
Tiempo al tiempo
Si has leído hasta aquí, trata de aplicar los conceptos mencionados en el proceso de composición de tu próxima canción. Notarás un cambio tremendo en el resultado final de tu trabajo.
Al principio podría parecer un poco intimidante, pero si lo llevas con calma paso por paso, te darás cuenta que no es tan difícil.
Recuerda también que hay días buenos y días malos, no te frustres si en algún momento tus ideas no están fluyendo como quisieras. Date un tiempo y vuelve a la carga. Verás como todo empieza a fluir.
Existen estudios completos dedicados a toda esta área de la producción musical, así que no pienses que te te pondrás a escribir hits de la noche a la mañana, todo se consigue a base de buen esfuerzo y práctica.
Cuanto más practiques, mejor música harás. ¡Manos a la obra!
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