Cómo convertir un desagradable ruido en una herramienta de mezcla creativa
Pasas muchísimo tiempo tratando de reducir ruido en tus mezclas.
Es normal. Una señal limpia permite que cada elemento de tu mezcla brille y cause el mayor impacto.
Pero la limpieza incansable de la señal de audio echa a perder una de las herramientas creativas más poderosas de la producción musical… el ruido.
Añadir ruido a tu mezcla de forma habilidosa te abrirá todo un universo de posibilidades creativas.
Si lo usas correctamente, el ruido puede añadir textura y profundidad a tus canciones, y cambiar completamente el tono de tu música.
La clave es saber cómo y cuándo usarlo. En esta guía analizaremos algunos de los tipos más comunes de ruido y cómo usarlos de forma creativa para conseguir una mezcla más interesante.
Una diferencia clave entre lo que consideramos ‘música’ y lo que consideramos ‘ruido’ es su rango de frecuencias.
¿Qué es el ruido en la música?
Esta es una cuestión filosófica. Existen un montón de respuestas posibles.
Por responder de forma sencilla, digamos que el ruido es cualquier sonido que no tiene una ‘cualidad musical’. El ruido no suele tener un tono claro y determinable.
Una diferencia clave entre lo que consideramos ‘música’ y lo que consideramos ‘ruido’ es su rango de frecuencias.
Los sonidos que consideramos ‘musicales’ tienen frecuencias reconocibles y separables. Las frecuencias del ruido blanco están presentes a lo largo de un amplio rango de frecuencias y con la misma intensidad, con lo que resulta difícil detectar las diferentes frecuencias.
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Usar el Ruido
¿Y para qué añadir todo ese ruido entonces? Buena pregunta.
Como músico, uno de los mayores retos es hacer que tus canciones suenen completas.
Crear una buena línea de sintetizador es una cosa… Pero tomar esa línea y darle la profundidad y la textura perfectos a través de la mezcla y los efectos de audio es otra historia.
Tomar diferentes tipos de ruido y mezclarlos con los elementos de tu canción te ayudará a añadir profundidad a tu mezcla según cómo sus frecuencias se superpongan en el espectro.
Al mezclar sonidos tradicionalmente ‘musicales’ con el amplio rango de frecuencias que ofrece el ruido, obtendrás una mezcla más plena y con mayor textura.
Como ocurre con cualquier elemento de tu mezcla, es importante encontrar un equilibrio entre los elementos centrales y el ruido, cosa que requerirá un poco de ecualización creativa y procesamiento.
Antes de comenzar, repasemos algunos de los tipos de ruido y algunas formas clave de usarlos para rellenar tus canciones.
Al mezclar sonidos tradicionalmente ‘musicales’ con el amplio rango de frecuencias que ofrece el ruido, obtendrás una mezcla más plena y con mayor textura.
El ruido blanco como instrumento
¿Qué es el ruido blanco?
El ruido blanco es una señal aleatoria que tiene la misma amplitud (plana) a lo largo de todo el espectro de frecuencias—el ruido de un sintonizador de radio es un buen ejemplo.
El ruido blanco es muy probablemente el tipo más común de ruido usado en la música—especialmente en la música electrónica.
Puesto que el ruido blanco tiene la misma fuerza en todas las frecuencias, puede añadir textura y profundidad a tu mezcla e interactuar con tus instrumentos de formas interesantes.
No todas las mezclas necesitan una capa de ruido blanco, pero las canciones con elementos característicos como un muro del sonido de guitarras, pads con un decay lento o líneas brillantes de sintetizador pueden funcionar muy bien si les añades un poco de ruido blanco.
Las canciones con elementos característicos como un muro del sonido de guitarras, pads con un decay lento o líneas brillantes de sintetizador pueden funcionar muy bien si les añades un poco de ruido blanco.
He aquí algunas formas de usar el ruido blanco para comenzar. En este caso usaré herramientas de Ableton para ilustrar los ejemplos, pero los conceptos son siempre los mismo, independientemente del DAW que usas.
3 formas de usar el ruido blanco de forma creativa
Superposición con el ruido blanco
Superponer ruido blanco con un elemento melódico como un sintetizador o una línea de bajo en tu canción puede añadir un poco de crudeza a tu canción si haces la mezcla correctamente. Veamos cómo:
1. Una vez hayas hecho el arreglo de tu sintetizador o tu bajo, copia la pista MIDI a un canal nuevo y añade el instrumento Analog por defecto.
2. Cambia la forma de onda a “ruido blanco” o “white noise” y desactiva el segundo oscilador para crear una señal de ruido blanco.
3. Ajusta el decay del “envelope” del sintetizador para que se ajuste a la información MIDI de tu original en attack y duración.
Una vez estés satisfecho con los resultados, agrupa tu señal de sintetizador original y el canal del ruido para darle a tu sintetizador un sonido más pesado y sucio.
Usa el ruido blanco como capa de fondo:
El ruido blanco funciona especialmente bien si lo usas para añadir textura y profundidad a tu canción usándolo como capa de fondo.
Tu DAW debería incluir algunos samples de ruido blanco que puedes usar. Comienza creando un canal de audio separado para tu sample de ruido blanco y añádelo a esta pista.
Ajusta tus parámetros para situar tu capa de ruido blanco donde desees en tu imagen de estéreo.
El ruido blanco puede estar presente a lo largo de toda la canción, pero también puedes hacer que aparezca sólo en las partes en las que deseas añadir un poco de textura.
Aplica el ruido blanco con moderación y asegúrate de que no ahoga al resto de elementos de tu canción.
Aplica el ruido blanco con moderación y asegúrate de que no ahoga al resto de elementos de tu canción probándolo en el contexto global de tu mezcla.
Consejo práctico: Usa la automatización de mezcla para grabar ajustes lentos y graduales de tu capa de ruido blanco. Esto añadirá un poco de movimiento y narrativa a tu mezcla.
Filtra las señales de entrada de ruido blanco para crear paisajes sonoros únicos:
Una forma genial de entender y practicar la ecualización es usar el ruido blanco como señal de entrada.
Puesto que el ruido blanco está presente a lo largo del espectro de frecuencias, resulta sencillo practicar el aislamiento de una cierta frecuencia.
¿Pero quién ha dicho que tengas que pararte aquí?
Filtrar el ruido blanco de forma creativa puede crear interesantes paisajes sonoros que funcionan como atmósfera en tus canciones, que tal vez no tengan la profundidad necesaria.
He aquí cómo hacerlo:
1. Usa el Auto Filter por defecto de tu DAW en la pista de audio con el sample de ruido blanco o el generador.
2. Ajusta el tipo de filtro y modula la resonancia y el LFO para conseguir infinitas posibilidades sonoras.
Consejo práctico: Un filtro Bandpass con alta resonancia y un poco de LFO crea un sonido de escalofriantes sirenas en la lejanía.
Chasquidos
¿Qué es el chasquido?
En la música, el chasquido es un sonido que relacionamos principalmente con el desgaste o el polvo de los discos de vinilo.
Cuándo usar el chasquido
El chasquido es un ruido que puede que te interese usar a lo largo de tu mezcla.
Aún así, si lo usas demasiado, hará que las secciones rítmicas de tu canción pierdan interés y parezca que los elementos no están sincronizados adecuadamente.
Cómo añadir chasquidos
En el panel de efectos de audio de tu DAW, el Vinyl Distorsion ofrece un montón de posibilidades—y una de ellas es el chasquido.
Arrastra y suelta el efecto en tu canal de audio con el sonido al que te gustaría añadir el chasquido.
Para customizar tu chasquido, puedes ajustar el Tracing Model y el Pinch. Aunque parezca que estos controles hacen lo mismo, en realidad crean efectos muy diferentes en tu sonido.
Sutileza:
El Tracing Model añadirá un toque de distorsión sutil pero armónico a tu señal de audio. Sirve para simular el desgaste o el polvo de un vinilo.
La posición del círculo amarillo en el eje X modifica la frecuencia de los armónicos, mientras el Drive aumenta o reduce la intensidad de la distorsión.
Una buena forma de usar el chasquido es reducir la crudeza de las frecuencias altas.
Aplica un poco de reverb a tu chasquido para conseguir un efecto fantasmagórico en tu capa de ruido.
Dureza:
Ajusta el Pinch para añadir un efecto más drástico con armonías extrañas. El resultado suele ser rico en distorsión armónica.
La característica más interesante de este efecto es el botón Hard/Soft. El modo Hard suena mucho más como un vinilo clásico, mientras que el Soft imita el sonido de un dubplate (o acetato).
Usa un chasquido más crudo, como la distorsión creada con el Pinch cuando desees añadir mucha textura a un elemento particular de tu canción.
Consejo práctico: Aplica un poco de reverb a tu chasquido para conseguir un efecto fantasmagórico en tu capa de ruido.
Siseo
¿Qué es el siseo?
El siseo ocurre cuando los electrones de un dispositivo electrónico se alejan de su camino establecido.
Los electrones perdidos manipulan el voltage de la señal de salida, lo cual crear un sonido de siseo—cuando se usa correctamente, puede darle vida a una pista de percusión, un lead o un sample que necesita un empujón extra para destacar.
Cuándo usar el siseo
De nuevo, es importante usar el siseo con moderación. Se trata de un sonido dominante que puede acaparar toda una canción si no se usa correctamente.
Sin embargo, añadir siseo a los elementos percusivos de tu canción—como los snares o los hats, o incluso el bombo—puede rellenar su sonido y darle a unos crudos samples una nueva vida.
Usar el siseo al final de los golpes de percusión es una buena forma de empezar.
Superpón un sample de siseo con una duración ligeramente más larga que la de tu sonido percusivo. Esto le dará a tus elementos percusivos un toque especial que va más allá de la modificación de su decay.
Cómo añadir siseo:
Una forma interesante y creativa de añadir siseo es tomar samples de sonidos con siseo y convertirlos en sonidos de batería gracias al drum rack de tu DAW.
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Arrastra los samples de siseo que te gustaría usar a tu drum rack y edita su duración para que corresponda con la de tus sonidos de batería. Dale a tus sonidos la misma duración que los elementos con los que trabajas, o, como hemos mencionado anteriormente, una duración ligeramente superior para añadir decay.
Cuando reproduzcas los sonidos a la vez, el siseo dará un toque especial a tu batería y hará que tus ritmos se desmarquen de los viejos samples de librería que todo el mundo usa.
Haz ruido y úsalo
El ruido en tu mezcla no siempre es malo.
Las técnicas creativas para añadir elementos ‘no musicales’ a tu canción pueden hacer que destaque y añada una textura o una profundidad interesantes a tu imagen de estéreo.
Además, es un buen punto de partida para crear sonidos experimentales—perfectos para cuando el típico preset no funciona.
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