Atrévete: 4 formas creativas de comenzar una canción, con Misstress Barbara
La pionera productora nos explica como enfrentarse al síndrome de la sesión vacía.
“Solía empezar a dudar de mí misma cuando hacía las cosas de forma instintiva en la producción musical. Pensaba: tal vez no lo estoy haciendo de la forma “correcta”. Pero cuando me deshice de estas dudas y dije “¡Al carajo, lo haré a mi manera!” fui capaz de crear composiciones musicales increíbles. — Misstress Barbara
En esta nueva serie de LANDR, la productora, DJ y cantante-compositora Misstress Barbara comparte sus trucos, secretos y rutinas de estudio para ayudarte a deshacerte de esas dudas que están limitando tu proceso creativo.
Un productor no es alguien que hace sólo un estilo de música. Eso no se llama ser productor. Se llama ser un artista—alguien que produce su propia música.
Aunque en el fondo los productores son artistas, un verdadero productor es capaz de ponerse diferentes trajes y producir todo tipo de género musical.
Cuando escribo una canción con una estructura y una progresión de acordes, comienzo con el piano o la guitarra.
Pero si estoy haciendo música de baile, mi instrumento ES el ordenador —o cualquier superficie en la que pueda añadir ritmos, sonidos, melodías y secuenciarlo todo.
Trabajar en el ordenador complica las cosas porque nos enfrentamos a una frustrante cuestión:
¿Cómo comienzo mi canción?
Con la infinidad de posibilidades que existen, a veces escribir la primera nota es la parte más difícil de producir.
¿Comienzo por una melodía? ¿Tal vez la batería? ¿O comienzo por sonidos aleatorios que inspiren una melodía o una línea vocal? Existen muchas opciones…
A lo largo de los años en los que he estado produciendo he encontrado unas cuantas estrategias creativas para que el primer paso sea más abarcable. ¡Estos son mis consejos para encontrar la inspiración cuando comienzas una nueva canción!
Encuentra un Groove
Cuando haces música de bailes, cualquier cosa funciona—siempre y cuando tengas alguno tipo de groove inspirador para empezar.
Cuando haces música de bailes, cualquier cosa funciona—siempre y cuando tengas alguno tipo de groove inspirador para empezar.
Recuerdo cuando vivía en casa de mis padres en mi adolescencia. Mientras hacía mis deberes en la mesa de la cocina, mi madre siempre quería decirme algo, pero me encontraba moviendo la cabeza.
Me apartaba el pelo para ver si llevaba puestos unos auriculares, y descubría que no tenia música en mis oídos. Y me preguntaba “¿por qué mueves así la cabeza?”. Durante unos segundos, trataba de encontrar una respuesta. Hasta que me daba cuenta del motivo: “¡Ah… el lavaplatos!”
El groove puede venir de cualquier cosa. Si encuentras una buena combinación de groove con unos cuantos sonidos repetitivos, ya estás listo para comenzar una buena canción.
Si encuentras una buena combinación de groove con unos cuantos sonidos repetitivos, ya estás listo para comenzar una buena canción.
Mi amigo Benny Benassi me dijo que su inspiración para crear su mega hit Satisfaction vino de escuchar sonidos de bocinas de diferentes coches durante un atasco en la carretera.
A través de esas bocinas, escuchó la melodía que más tarde usaría en su canción. ¡Qué bueno!
Busca grooves allá donde vayas. Grábalos con tu teléfono. Una vez tienes uno de esos pequeños momentos de inspiración, todo lo que tienes que hacer es sentarte delante de un teclado y reproducir la idea con cualquier sonido que te guste.
Comienza con un kick y un sample
A veces no tengo absolutamente ninguna idea o groove con el que empezar.
Si esto ocurre, abre el DAW, selecciono un kick que suene bien y busco un sample que tenga un buen rango de frecuencias medias-bajas.
Tomo el sample, lo arrastro a Ableton y le bajo el pitch (con la función de transposición). El resultado puede ser sorprendente, y muchas veces funciona como línea de bajo.
Si no, si tu sample de bajo tiene una melodía precisa que no quieres copiar, selecciona el punto de partida de tu sample en cualquier lugar después del primer beat. Al hacer esto, confundirás al oído y el sample será mucho menos reconocible.
O prueba a chopear el sample e intercambiar las partes.
Digamos que tu sample tiene un total de 4 tiempos. Recórtalo en 4 y coloca cada sección en un orden diferente. Por ejemplo en lugar de 1-2-3-4, usa 2-3-1-4, 2-2-2-4, o 2-2-3-4, etc. Intercambia las posiciones hasta que te suene bien.
Si comienzas usando un sample de bajo de buena calidad, no tendrás que preocuparte por hacer ajustes o comprimir el sonido al principio para darle más cuerpo.
En su lugar, puedes centrarte en componer desde el primer momento y dejar la mezcla y los ajustes para más adelante.
Juega con la suerte
Selecciona un VST de bajo que te gusta y toca de forma aleatoria varias notas en tu teclado MIDI. Simplemente improvisa sin preocuparte demasiado por lo que estás haciendo.
Los resultados serán un desastre. Pero de este desastre podrían emerger algunos elemento interesantes.
Pon un kick justo debajo. Ecualiza los sonidos de tu bajo y tu kick para que combinen bien. Luego aplica un sidechain en toda la bassline para que el kick destaque. Te sorprenderá el groove que acabas de crear.
Comienza la canción con un buen combo de kick y bajo. Es la clave para conseguir la inspiración perfecta para seguir desarrollando tu canción.
Comienza la canción con un buen combo de kick y bajo. Es la clave para conseguir la inspiración perfecta para seguir desarrollando tu canción.
Aleatoriza tus secuencias
Una de mis formas favoritas de comenzar un track es usando el Mono Sequencer de Max for Live en Ableton.
Cuando me cansaba de comenzar mis tracks siempre de la misma manera y necesitaba inspiración fresca, el Mono Secuencer siempre era de gran ayuda.
Descarga el Mono Sequencer gratis con el pack Max Live Essentials. Solo necesitarás tener instalados Ableton 9.5 o una versión superior y Max for Live.
- Abre Ableton y arrasta y suelta el Mono Sequencer en una pista MIDI track (lo encontrarás en la barra lateral en Max For Live > Max MIDI Effect > Mono Sequencer).
- Escoge un sonido que te gustaría secuenciar. Usa un Instrumento de Ableton o un sample (ya sea una nota de bajo, un acorde, un pad, etc. Si estas usando un sample, arrastra Simple a la misma pista MIDI que tu Mono Sequencer para usarlos juntos.
- Ajusta la configuración de tu Mono Sequencer a tu gusto.
Es posible que obtengas un resultado muy muy extraño al principio y tengas que realizar algunos ajustes. Pero acabarás encontrando algo interesante en todo ese desastre.
Juega con el secuenciador y aleatoriza las notas hasta que encuentres algo interesante.
Experimenta. ¡No pienses demasiado y no trates de ser perfecto!
Decide si quieres que la frecuencia de las notas sea 1/4, 1/8, 1/16, etc.
Selecciona la armonía que te guste—o una que e ajuste a las otras líneas melódicas de tu track.
Escoge el Pitch, Velocity, Octave, Duration y Repeat arrastrando cada barra azul hacia arriba o abajo.
Por ejemplo, yo usé el sample de guitarra del último pack de samples de Wavy. Le bajé el pitch, ajusté la secuencia y añadí un kick de 909 (y lo mastericé):
El truco del Mono Secuencer es jugar con él hasta que encuentres una secuencia con groove—una que hubiera sido difícil de encontrar si solo estuvieras improvisando con el piano…
¡Por supuesto, a menos que tengas el talento divino de escuchar un groove en algún lugar, recordarlo y recrearlo!
He encontrado líneas de bajo increíbles gracias al Mono Sequencer. Incluso le he puesto drums extraños con un montón de reverb, filtros y la EQ correcta—guardando solo las frecuencias altas. He encontrado algunos pads que inspiraron algunas de las melodías más salvajes.
Experimenta. ¡No pienses demasiado ni trates de ser perfecto! Lo cual nos lleva a mi último consejo…
Atrévete a equivocarte
Cuando escribí mi primer álbum como cantantautora, I’m No Human, colaboré con un compositor en Los Ángeles que me dijo algo que no olvidaré nunca: ¡atrévete a equivocarte!
Solo tendrás ideas geniales si te atreves a equivocarte al principio. Tienes que aceptar que los primeros bocetos serán malos.
Solo tendrás ideas geniales si te atreves a equivocarte al principio. Tienes que aceptar que los primeros bocetos serán malos.
Cuando comienzas una canción, es posible que todo suene fatal hasta que empieces a aplicar la EQ y los filtros correctos y todo empiece a tener sentido. Ahí es cuando las cosas de vuelven interesantes.
Está bien probar cosas completamente diferentes en tu canción hasta que encuentres la combinación mágica.
Hay gente que comienza una canción lo mismo en el mismo orden cada vez: kick, luego hi-hat, luego clap, luego toco un bassline… ¡Y luego se pasan horas preguntándose cómo hacer que su track suene menos genérico!
Existen tantos enfoques diferentes para una canción… Salir de tu zona de comfort ofrece resultados increíbles. La única forma correcta de hacer las cosas es la TUYA. ¡Prueba estos consejos, asegúrate de familiarizarte con ellos y atrévete a equivocarte!
Mantente en sintonía para un nuevo episodio de “Lo haré a mi manera”, en el que Misstress Barbara hablará sobre cadenas de efectos vocales, aquí, en el blog de LANDR.
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