Mezclar Voces 101: 6 Pasos para Conseguir Un Sonido Listo para Lanzar
La voz es la parte MÁS IMPORTANTE de una canción. Una vez termines de grabar las voces necesitas tomarte el tiempo para mezclarlas bien.
Pero las voces son difíciles. Pueden ser inconsistentes, estar desafinadas, fuera de tiempo, y cada una puede sonar distinto.
Así que, ¿cómo logras que la voz suene lo mejor que se pueda antes de lanzar tu música?
Eso es exactamente lo que vamos a cubrir hoy. En 6 pasos, podrás crear voces absolutamente increíbles.
¡Comencemos! Pero primero…
Decide el sonido de tus voces
Antes de comenzar a mezclar la voz, decide cuál es tu objetivo. ¿Cómo quieres que suenen tus voces?
Un error común es seguir tutoriales sin pensar. Pones efectos y mueves perillas solo porque un par de artículos te lo dijeron.
Pero no tienes idea de qué sonido estás tratando de crear. Básicamente estás mezclando a ciegas.
SIEMPRE asegúrate de mezclar con intención. Cuando añades compresión o EQ, hazlo teniendo un cierto sonido en mente.
De esa forma, todo lo que hagas en la mezcla será m´ås preciso y te acercará al sonido que estás buscando.
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Esto es especialmente importante con las voces, porque difieren mucho entre géneros.
- En el rock y el metal las voces son normalmente más agresivas y tienen más empuje. Usan más distorsión y un ataque más lento con su compresión.
- En el pop y el R&B, son extremadamente consistentes y emocionantes. Usan bastante compresión y efectos.
- En el folk y el jazz, son limpios y crudos. No se procesan mucho las voces—un poco de compresión, EQ y reverb.
¿Cómo decides cuál debe ser tu objetivo con las voces? Elige un par de tracks de referencia y basa tu objetivo en el sonido de esas voces.
¿No estás seguro de cómo usar las referencias? Revisa este video acerca de cómo usar tracks de referencia y encuentra el material adecuado para guiar tu mezcla.
Una vez hayas decidido en el tono vocal que quieres, es hora de comenzar a mezclar.
Paso 1: Deshazte de cualquier frecuencia problemática con EQ
Primero, necesitas limpiar la voz. Si grabaste las voces en casa, seguramente habrá algunas resonancias del cuarto.
Estas son básicamente frecuencias que son extra fuertes en un cuarto en particular, debido a su tamaño, forma y tratamiento acústico.
A menos que hayas grabado en un buen estudio, el cuarto en el que grabaste seguramente fue diseñado para otro uso. Una alcoba, un sótano, un armario…todos estos tendrán resonancias.
Para encontrarlas, pon un plugin de EQ en la voz, y aumenta una de las bandas unos 12-24dB con un Q de alrededor de 3.
Luego mueve la banda del EQ lentamente desde los bajos hasta los altos. Esto es lo que se conoce como un barrido de EQ.
Escucha mientras haces el barrido. ¿Alguna de las frecuencias salta y se hace extra fuerte? ¿Alguna frecuencia suena particularmente desagradable a tus oídos?
Posiblemente estas sean las resonancias del cuarto. Querrás cortarlas.
Cuánto cortar (y qué tan amplio es el corte) dependerá de tu track en particular. A veces la resonancia no es tan mala—un par de dB bastarán.
Intenta concentrarte sobre todo en las áreas más problemáticas. Tu cuarto probablemente tenga muchas resonancias, pero concéntrate en las más distrayentes.
Muchos filtros con Qs altos pueden causar cambios de fase y filtrado de peine si no tienes cuidado.
A veces puede ser bastante. Puedes tener que cortar 10-20 dB del sonido.
En lo que concierne a el Q, solo recuerda esto: si suena en un área específica, un Q angosto funcionará. Algo entre 5-15. Si suena como que abarca más espacio, entonces un Q un poco más ancho ayudará. Entre 2-5.
Una vez hayas limpiado el audio, es hora del siguiente paso: de-essing.
Paso 2: Calma las sibilancias con un de-esser
Las voces son especialmente difíciles de domar. Una de las mayores razones es la sibilancia.
En palabras sencillas, la sibilancia es el sonido que haces cuando pronuncias una consonante (como la s,t, o z). Es ese “siseo” que haces con la lengua.
En el mundo real, la sibilancia no es muy molesta. Suena normal. Pero los micrófonos tienden a acentuarlas y hacerlas sonar antinaturales y pesadas.
Es por eso que tenemos plugins de de-essing. Están hechos para domar las sibilancias.
Antes de comenzar: Este paso es opcional. Si la sibilancia de tus voces suena normal, entonces ¡no intentes hacerle de-essing! Puede hacerla sonar mucho peor.
Los de-essers son básicamente compresores multibanda. Comprimen una parte muy específica del espectro de frecuencias, y solo se disparan cuando esa parte suena muy fuerte.
Son bastante simples de usar. Primero, pon la voz en solo y pon en loop una parte de la canción que tenga mucha sibilancia. Luego, activa el modo “monitor” o “side-chain”. Haz un barrido hasta que encuentres el área que suena particularmente fuerte durante la sibilancia. Una vez la encuentres, cambialo al modo normal.
Ahora ajusta el umbral. Quieres que el de-esser solo se active cuando haya sibilancias. Si se activa en otros momentos de la canción, tu umbral es muy bajo.
El truco es encontrar el umbral adecuado. No quieres que comprima muy poco, o no hará nada por el sonido. Tampoco quieres que comprima mucho, o sonará como el cantante cecea.
Muchos DAWs tienen un de-esser incluido que hará un buen trabajo. Si estás buscando uno mejor, te recomiendo el Waves Renaissance DeEsser.
Es asequible, muchas veces tiene descuento, y funciona muy bien. Una vez que consigas que tus voces suenen naturales, es hora de pasar a la compresión.
Paso 3: Controla tus dinámicas con compresión en serie
Las voces son un instrumento muy dinámico. Pasan de muy suave a muy fuerte en un instante–a veces al azar. Cuando intentas crear consistencia en una canción, tienden a sobresalir.
Así que querrás usar un compresor para controlar esas dinámicas y suavizar tus voces. Más específicamente, querrás usar varios compresores. Se llama compresión en serie.
La compresión en serie es una técnica en la que usas 2-3 compresores suaves en vez de 1 compresor fuerte.
Cuando un compresor está trabajando muy fuerte, tiende a sonar mecánico y antinatural. Suena como si le hubiera pasado una aplanadora encima a la voz.
Pero con varios compresores suaves uno tras de otro, las voces suenan controladas pero naturales.
No suena como que está fuertemente comprimido, incluso si la cantidad de compresión es la misma.
Para configurar tu compresión en serie, sigue estos pasos:
- Carga un compresor. Cualquiera está bien.
- Luego, baja el umbral y sube el ratio a una configuración extrema. Esto te permite escuchar claramente al compresor funcionando.
- Comienza con un tiempo de ataque medio, alrededor de 15 ms y ajustalo a tu gusto. Un ataque rápido (5 ms) hará que tus voces suenen gruesas y pesadas. Un ataque lento (30 ms) hará que tus voces suenen con empuje y agresivas.
- Ajusta un release medio, a 40 ms y sigue ajustándolo de ahí. Intenta que el compresor trabaje al tiempo con la música.
- Una vez tengas tus tiempos de ataque y release, baja el ratio a algo entre 1.5:1 y 3:1.
- Ajusta el umbral y el ratio hasta que tengas más o menos 2-3 dB de reducción de ganancia (o más, para música más pesada).
- Aumenta la ganancia de compensación para que el volumen del track sea el mismo que antes.
- Finalmente, duplica el plugin del compresor. Revisa la configuración para verificar que tengan la misma cantidad de reducción. Si quieres más reducción, duplica el plugin de nuevo.
Recuerda que a veces estos ajustes no funcionarán durante toda la canción.
Si hay partes de la canción que son muy fuertes para los compresores, trata de usar automatización de ganancia. Es el ingrediente secreto para una voz consistente.
Paso 4: Da forma a tu tono con otra EQ
Ahora que tus voces están en un buen lugar, es hora de dar un poco más de forma al tono con algo de EQ tonal.
La EQ tonal es exactamente eso – EQ que da forma al tono de un track.
En vez de “limpiar” un track como la EQ para quitar la resonancia de un cuarto, la EQ tonal te permite modificar el tono para encontrar el sonido que estás buscando.
Lo que haces en tu EQ tonal depende completamente de ti. Cada track es diferente, así que es difícil dar consejos universales.
Sin importar lo que hagas, asegúrate de escuchar tu track de referencia. Quieres que tus voces suenen lo más parecido posible a la referencia.
Así que si tus voces suenan más “lodosas” que tu referencia, querrás cortar un poco de medios bajos.
Si tus voces están más opacas que tu referencia, puedes querer aumentar un poco los medios altos.
Si tus voces suenan más oscuras que tu referencia, un filtro para dar un empujón a los altos puede ser necesario.
Pero, una vez más, cada track es diferente. No hay reglas rígidas aquí. Usa tus oídos y encuentra tu sonido.
Es importante notar que querrás hacer ajustes más sutiles durante esta parte del proceso. Normalmente tus ajustes estarán entre 2-3 dB, no más de 5 dB. Es fácil dejarse llevar por el momento y dañar tu voz con mucho EQ.
Paso 5: Añade un poco de espacio con reverb o delay
Si grabaste tus voces correctamente, deberían sonar bastante secas en tu canción. Querrás que tus voces sean el elemento más central y flagrante de la canción, así que grabar la voz en un cuarto con tratamiento acústico es una ventaja.
Habiendo dicho eso, una voz totalmente seca siempre sonará extraña.
Así que querrás añadir un poco de espacio con reverb o delay.
Ya sea que elijas reverb o delay para darle a tus voces algo de espacio depende del sonido que estés buscando.
El reverb suena más natural, pero empuja la voz más atrás en la mezcla.
Si quieres una voz súper cercana (como en pop o rap) probablemente no usarás esto. Pero si quieres una voz más de balada o folk, el reverb es perfecto.
El delay suena menos natural, pero mantiene la voz cerca en la mezcla. Es muy común usar un delay rápido para crear espacio en géneros más producidos, como R&B y pop.
Aquí está cómo puedes crear cada uno:
Cómo crear un reverb vocal:
Para crear un reverb vocal, comienza por mandar tu voz a un track AUX. Ponle a ese track tu mejor plugin de reverb.
El proceso para hacer esto es diferente en cada DAW, así que puedes buscar “cómo crear un send en [inserta DAW aquí]” si no estás seguro cómo funciona en tu sistema.
Asegúrate de que tu reverb esté configurado en “100% wet” para que no tenga el sonido directo.
Luego, ajusta el tiempo de reverb al tempo del track. Para hacer esto, súbelo a 4 segundos, luego comienza a bajarlo de a poco hasta que te suene bien.
En general, un reverb más corto funciona mejor para evitar una mezcla sin claridad. Esto normalmente significa un tiempo de reverb de menos de dos segundos.
Querrás que tu reverb se desvanezca antes de la siguiente frase. Por ejemplo: Si pones la voz en solo en el coro, escucharás el reverb de la primera frase desaparecer antes de que comience la siguiente frase.
Esta regla general evitará que el reverb haga que la voz suene desordenada y descontrolada.
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Una vez el tiempo de reverb esté ajustado, revisa el pre-delay. El pre-delay es cuánto tiempo le toma al reverb comenzar después de que la voz comience. Nuestros oídos naturalmente usan el pre-delay para determinar qué tan lejos estamos de las paredes de un cuarto. Para una voz, el pre-delay es la forma perfecta de evitar que el reverb le quite claridad a los comienzos de las palabras. Experimenta con tiempos de pre-delay para ver qué funciona mejor en la canción. Usualmente entre 30-100ms funciona bien.
Luego, ajusta el parámetro de distancia. Este determina qué tan cerca está el oyente del vocalista.
Si quieres que la voz sea flagrante y muy personal, prueba ajustar la distancia muy corta.
Finalmente, pon un plugin de EQ antes del reverb para controlar el tono del espacio.
El sonido de tu reverb vocal tiene un gran impacto en el sonido de la voz en sí misma. A menudo puedes usar el reverb para resolver problemas que no has podido resolver con el resto del procesamiento vocal.
Si tienes una voz muy oscura, por ejemplo, puede ser una buena idea cortar los medios bajos del reverb y subirle a los altos. De esta forma tendrás un brillo sutil sin tener que subirle a los altos de la voz.
Normalmente también es una buena idea cortar los bajos de un reverb. Esa área no es muy útil para la voz –solo le quita claridad a la mezcla. Ahora el reverb está en forma y listo.
El último paso es simple:
Ajusta el volumen de tu reverb:
Pon la canción en loop y baja a cero el volumen del reverb.
Luego, súbelo de a poco hasta que lo comiences a notar. Una vez lo hagas, bájalo solo un poco –normalmente sobre estimamos qué tan fuerte debe ser.
Tu reverb y delay normalmente se deben sentir, no escuchar. El lugar adecuado no es donde se oye y es obvio. El lugar adecuado es donde hace que la voz se “sienta bienÆ con el resto de instrumentos.
Luego, te explicaré cómo ajustar el delay vocal.
Cómo ajustar un delay vocal
Para una voz enérgica y poderosa, prueba con un delay slapback estéreo. Es un truco que los ingenieros de mezcla pro usan para que sus voces estén al frente pero sean cohesivas.
Lo primero es crear un track auxiliar para el delay estéreo. Vas a enviar tu voz ahí para procesarla.
Justo como el reverb, asegúrate de que el delay esté en 100% wet (o, dependiendo del plugin, que la perilla de mezcla esté al 100%).
Luego, rompe el enlace entre ambos lados del delay estéreo. Querrás poder cambiar el tiempo de delay de ambos lados de forma independiente.
Pon uno de los lados en 50-200ms, y el otro 20-50 ms detrás. El número exacto dependerá de qué tan obvio quieras que sea el efecto. Entre más largo, más obvio será.
Tan solo sube el tiempo de delay bastante, luego comienza a bajarlo lentamente hasta que te suene bien.
Luego, pon el feedback en 0-15%, Tradicionalmente, esto NO tiene feedback, lo que significa una sola repetición. Sin embargo, tener algunos delays extra ayudará a que el efecto suene más natural.
Ahora harás lo mismo que hicimos con nuestro reverb vocal—dar forma al tono con EQ. No hagas exactamente lo mismo que con el reverb.
Los delays slapback usualmente tienen filtros en los altos y bajos para hacer que el delay “quepa dentro de la voz.”
Yo normalmente corto los bajos hasta 300 Hz y los altos luego de 3kHz máximo. Asegúrate de usar tus oídos—¡corta solo hasta donde creas que la canción lo amerita!
Por último, ¡solo queda ajustar el volumen del delay!
El proceso es el mismo que con tu reverb vocal. Mientras das loop a la canción, baja el volumen del delay. Luego súbelo de a poco hasta que se sienta bien. Luego bájalo un poco.
¡Listo! Tus voces están casi listas. Solo un paso más…
Paso 6: Añade algo de sabor con efectos
Los efectos vocales son geniales para dar carácter a la voz. Y hay muchos de donde elegir.
Aquí hay algunas sugerencias para comenzar:
- Añade chorus a un send. Esto hace un gran trabajo al esparcir la voz en el campo estéreo.
- Añade un flanger también: Esto le da a la voz el sonido “lazerÆ que puedes oir en muchos discos de los 70s y 80s.
- Usa un pitch shifter para añadir un poco de la octava de arriba o de abajo. Esta es una gran forma de dar un poco más de cuerpo a la voz, de forma sutil, además de hacerla más cálida o brillante.
- Duplica la voz. Esto es algo que deberías hacer en la grabación, pero es una gran efecto para darle a tu voz un efecto grueso de grupo.
- Pasa la voz a través de un simulador de amp de guitarra para añadir más aspereza. Esto es genial para géneros más agresivos y más bluesy.
Hay miles de opciones para elegir… ¡experimenta con todo lo que puedas imaginar para crear tu propio y único sonido vocal!
Mezcla bien tus voces
Si sigues estos pasos, tendrás un sonido vocal genial.
Entre más practiques, mejores serán los resultados. Eventualmente, tendrás un sonido vocal de la calidad de lo que escuchas en la radio.
¡Sigue trabajando y obtendrás resultados!
Solo recuerda estos pasos:
- Deshazte de las resonancias del cuarto con EQ
- Doma las sibilancias con un de-esser
- Controla las dinámicas con compresión en serie
- Da forma al tono con otro EQ
- Añade algo de espacio con reverb o delay
- Añade algo de sabor con efectos
¡Buena suerte!
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