Cómo comenzar tus tracks por la línea de bajo
Comienza por abajo, apunta alto y haz brillar tu bajo.
Una de las partes más difíciles de componer música es crear una línea de bajo efectiva.
Las líneas de bajo son sucesiones de notas (del mismo o diferente pitch) que marcan los registros más bajos de tu canción.
Existen millones de formas diferentes de componer una línea de bajo. Esta guía se centra en los secuenciadores hardware o VST en tu DAW.
La mayoría de géneros siguen unos patrones rítmicos 4/4 bastante sencillos, pero los sintetizadores y las líneas de bajo ofrecen una mayor libertad—y cuando no tienes mucha experiencia, la libertad asusta.
Lo mejor suele ser lo más sencillo. No quieres crear una línea de bajo demasiado compleja que no encaje con el resto de tu canción, o viceversa.
Estos son algunas de nuestras estrategias para componer, secuenciar y arreglar las mejores líneas de bajo y construir el resto de tu track a partir de ahí.
Las partes de una canción
Componer buenos elementos melódicos y rítmicos comienza por entender el resto de tu canción y saber usar estos elementos de forma que encajen con el resto.
Por regla general, las canciones contienen las siguientes secciones:
- Beat: Un patrón de sonidos repetidos—el kick, el snare, y otros elementos percusivos como los hi-hats.
- Línea de bajo: Una secuencia de notas con frecuencias bajas.
- Melodía: Un grupo de notas, normalmente con tonos diferentes y en los registros medios y altos, tocada de forma sucesiva.
- Acordes: Un grupo de notas—normalmente 3—juntas. Los acordes pueden ser tocados como una progresión por sí solos para añadir drama e impacto.
Estos cuatro elementos suelen conformar el núcleo de tu canción. Por supuesto, puedes añadir o eliminar elementos a tu gusto. Algunos proyectos en el DAW tienen 4 pistas. Otros, 400. Al fin y al cabo, es tu elección.
Pero, independientemente de cuántos elemento quieras en tu canción, usar tu beat como esqueleto de tu canción es una buena manera de comenzar a escribir el resto de secciones.
El beat hace que el resto de elementos importantes de tu canción suenen de forma uniforme, y es la columna vertebral de tu canción.
Una vez tengas el beat, el resto de partes de tu canción serán más fáciles de crear—y el elemento más fácil de colocar es tu línea de bajo.
Cuando te gusta tu kick y el resto de elementos percusivos, pasar a componer tus líneas de sintetizadores y bajos que complementan tu beat es mucho más sencillo porque tienes un esqueleto que te sirve de guía.
Una vez tengas el beat, el resto de partes de tu canción serán más fáciles de crear.
Luego, los elementos adicionales, como los stabs, las capas de ambient o progresiones de acordes, son más fáciles de añadir.
Escoge tus herramientas
Ahora que ya sabes cuales son los elementos importantes, es el momento de encontrar cómo sonarán. Los VST ofrecen una amplia variedad de posibilidades.
Tu DAW ya incluye un montón de posibilidades geniales, así que puede ser un buen punto de partida.
Pero si estás buscando opciones más allá de tu DAW, estos son nuestros plugins VST de bajo y sintetizador. Los controles de cada plugin varian, pero los conceptos generales para componer líneas de bajo son siempre los mismos.
Para este ejemplo, usaré Operator de Ableton. Es una opción VST nativa de tu DAW para las líneas de bajo o los leads, en función de lo que estés buscando.
Una vez hayas escogido tus herramientas, es el momento de comenzar a crear algunos sonidos y colocarlos en el lugar adecuado…
Hazlas sonar
Encontrar el sonido de bajo que encaje a la perfección con tu beat siempre requiere un poco de experimentación.
Te interesa que cada uno de los componentes de tu track destaquen al mismo tiempo que se complementan. Así que evita sonidos demasiado similares.
Los sonidos similares pueden parecer algo bueno (quieres que tu canción sea coherente). Pero aquellos que comparten demasiado un mismo rango de EQ pueden provocar que algunas partes se solapen de forma indeseada.
Es lo que se conoce como enmascaramiento frecuencial— un frustrante fenómeno en el que la señal de audio de un sonido afecta a la posibilidad de oír otro sonido original similar cuando ambos se reproducen al mismo tiempo.
La música y la composición son subjetivas, así que confía en tu intuición creativa. Si crees que suena bien, ¡adelante!
Por ejemplo: si tienes un patrón de kick 4/4 con frecuencias bajas y sub, y una línea de bajo con estas mismas frecuencias, las notas de tu bajo que suenen a la vez que tu kick no serán audibles.
¿El resultado? Un kick y un bajo que suenan genial aislados, pero de forma llana y gris en la mezcla. La solución es escoger sonidos que no se solapan, siempre teniendo en cuenta el rango de frecuencias que ocupa cada sonido.
También puedes solucionar el enmascaramiento con procesos como la compresión sidechain o la EQ más adelante, aunque sus efectos son limitados. Escoger sonidos complementarios que no se solapan durante tu grabación y arreglo te ahorrará más de un dolor de cabeza en la etapa de mezcla.
Por supuesto, la música y la composición son subjetivas, así que confía en tu intuición creativa. Si crees que suena bien, ¡adelante!
Formas de secuenciar
Ahora que ya has elegido el sonido adecuado, es el momento de secuenciarlo, arreglarlo y grabarlo.
Recuerda que las notas que eliges para tu línea de bajo determinarán la clave de tu canción más adelante. Así que si tienes una progresión de acordes o melodía específicas en mente, asegúrate de que tus notas de bajo están en la clave correcta.
Con esto en mente, existen varias formas de escribir y secuenciar líneas d ebajo en tu DAW.
Usando el modo dibujar:
El modo dibujar permite simplemente dibujar tu secuencia en el editor MIDI. Trabajar de esta forma ofrece mucho control sobre el emplazamiento de las notas y la posibilidad de crear líneas de bajo que no serías físicamente capaz de tocar.
El aspecto visual del Modo Dibujar también es muy útil. Te permite ver tu bajo además de escucharlo. Al trabajar de esta forma, es más sencillo encontrar el lugar en el que añadir esa nota extra.
Consejo práctico: Una vez hayas escogido la octava en la que te gustaría colocar tu bajo, secuencia tu patrón con al escucha previa desactivada. Céntrate en crear un patrón visual y después escúchalo. Te sorprenderá ver cómo algo que resulta visualmente interesante puede también sonar bien. Y recuerda: cuanto más simple, mejor.
Si suena demasiado soso, vuelve al editor y añade algunas notas una octava más arriba (respetando la misma clave) para añadir un poco de groove a tu secuencia.
Ajustar la velocidad de cada nota también puede servir para darle a tu pista un poco más de groove, y hacer que suene más interesante. Simplemente ajusta los marcadores de velocidad rojos debajo de tu piano roll (ver a continuación).
Usando un controlador MIDI:
Trabajar con un controlador MIDI resulta muy útil, puesto que te ayuda a trabajar con tus propias manos y conseguir secuencias menos ‘rígidas’.
La mejor parte de trabajar con teclas es la improvisación. Algo muy útil para descubrir líneas de bajo sobre la marcha es grabar unos cuantos minutos de secuencia, con varios motivos principales. Vuelve a escuchar las secciones de tu jam, selecciona las partes que te gustan y elimina las que no funcionan.
Si grabaste una secuencia con tu controlador MIDI pero el tiempo de las notas no es perfecto, usa la cuantización para ajustarlo un poco.
Sin cuantizar:
Cuantizado:
El menú cuantización cambia en función de tu DAW. A continuación explicamos como cuantizar notas MIDI en Ableton:
- Haz clic en el Editor de Notas MIDI para seleccionarlo
- Editar > Seleccionar todo
- Editar > Configuración de cuantización
- Cuantizar en 1/16 (si estás trabajando con corcheas), selecciona ‘comienzo’ debajo de ‘Ajustar Nota’ y cambia la cantidad a 100%
La cuantización pegará tus notas a la rejilla, lo cual está bien para limpiar bocetos de tus ideas de líneas de bajo.
Lo malo de usar la cuantización es que las notas podrían pegarse a la rejilla de una forma indeseada y cambiar el sonido de tu secuencia o acabar con el factor humano de tu grabación.
Recuerda, siempre puedes volver atrás y mover tus notas para encontrar el toque perfecto o añadir un poco de swing en tu DAW para conseguir ese groove extra.
Usando una combinación de teclado MIDI y modo dibujar:
Graba una secuencia usando el teclado MIDI. Cuando hayas acabado, vuelve al editor MIDI y ajusta las notas a la rejilla. Tendrás un mayor control sobre tu sonido y la grabación MIDI.
Volver a escuchar tu línea de bajo y añadir notas o realizar pequeños ajustes a tu arreglo es la forma más efectiva de crear, puesto que te ofrece lo mejor de ambos workflows.
Pero ten cuidado con lo que añades a tu grabación inicial. Si dibujas demasiadas notas, tu secuencia pasará bastante rápido de ser simple y efectiva a ser un complejo desastre. Así que sé comedido a la hora de crear notas.
Mono On
Tu línea de bajo ha de destacar. Escribir secuencias en un sintetizador polifónico (un sintetizador con múltiples voces) puede hacer que tus notas suenen turbias.
Un sintetizador mono, o de una voz, solo reproduce una nota a la vez—la nota anterior se corta cuando la siguiente empieza. Esto crea secuencias articuladas y claras que son especialmente buenas para las líneas de bajo.
Así es como puedes activar el modo Mono en Operator de Ableton. Simplemente haz clic en la pestaña ‘Voces’ y selecciona ‘1’:
El toque final: Darle forma a tu sonido y añadir efectos
Compresión y EQ
Cuando estés satisfecho con tu secuencia, usa un poco de compresión y EQ para darle aún más forma a tu sonido y añadir ese toque final.
La compresión, sencillamente, reducirá el rango dinámico entre las partes más fuertes y más flojas de tu audio. La compresión da pegada y presencia adicionales a tus líneas de bajo.
La EQ también es efectiva a la hora de crear tu beat y tu bajo. Un simple ecualizador básico en tu DAW te permite ajustar tu sonido y resolver esos problemas de enmascaramiento que hemos mencionado anteriormente.
Usa la EQ para ajustar las frecuencias de tu bajo que podrían solaparse con otras partes de tu canción.
Efectos de audio:
Añadir efectos de audio a tu sintetizador o bajo debería ser el toque final. Los efectos tienen un rango de actuación limitado, con lo que es realmente importante tener un sonido con el que estás satisfecho antes de añadir efectos. Usa los efectos para mejorar tu sonido, no para cambiarlo.
Cuando hablamos de líneas de bajo, algunos efectos son mejores que otros.
Por ejemplo: El chorus es una buena forma de darle presencia a tus líneas de bajo. Descubre cómo usar los efectos de audio en tu mezcla en nuestra Guía de Efectos de Audio.
La práctica hace al maestro
Recuerda que crear una buena línea de bajo requiere bastante tiempo. Las líneas de bajo son complejas, e incluso los productores más experimentados necesitan tiempo y trabajo para componerlas.
Si estás empezando, estos consejos y trucos para crear líneas de bajo te ayudarán a dar los primeros primeros pasos y ganar confianza como productor.
La próxima vez que necesites un bajo, tendrás las herramientas adecuadas—y el resto de tu track se desarrollará a partir de ahí.
No te pierdas una publicación del Blog de LANDR
Publicaciones más recientes