Por qué la escucha activa es la habilidad más importante del productor
Escuchar es un placer.
Darle al play de tu canción favoritas es como unas pequeñas vacaciones—unos pocos minutos para relajarte y escuchar.
Se trata sin duda de la mejor parte de la música. Esos momentos en los que estás envuelto por el sonido y te olvidas de todo lo demás.
Pero si es la única forma en que escuchas música, te estás olvidando de una valiosa habilidad que todo productor debería tener.
Es una habilidad más importante que la teoría musical, la mezcla de música o tocar un instrumento.
Ver lo que escuchas
“Para ser compositor, no necesitas ir a una escuela de composición, aprendes escuchando canciones. Tratas de entenderlas y descomponerlas para ver de qué están hechas, e intentas hacer una tú mismo.”
-Tom Waits
Todos escuchamos. Pero lo cierto es que la mayor parte del tiempo lo hacemos de forma pasiva.
Es el tipo de escucha que haves cuando estás lavando los platos o cuando vas en metro, o vuelves a casa caminando.
Todos lo hacemos todo el tiempo. De hecho, el auge del streaming ha hecho que hoy en día escuchemos de forma pasiva más que nunca.
Y ahi algo aún más alarmante: casi el 50% de los streams de Spotify son de canciones no terminadas.
Escuchar es aprender. Pero no puedes aprender de lo que escuchas si lo haces de forma pasiva.
Por suerte, existe una segunda forma de aprender a escuchar que te ayuda a crecer como productor. Es la escucha que te ayuda a entender qué hace que una canción destaque entre tanta música amateur.
Se llama Escucha Activa. Y como la mayoría de las capacidades en la producción musical, es algo que necesitas desarrollar.
¿Qué es la escucha activa?
La definición de escucha activa es muy sencilla.The active listening definition is simple.
La escucha activa es la escucha como actividad única.
En la escucha pasiva, te estás concentrando en otra cosa. En la activa, escuchar es tu tarea principal.
Esto hace que escuchar sea un proceso en lugar de algo adicional. Sé lo que estás pensando, “siempre escucho en profundidad, ¿cuál es la diferencia respecto a la escucha activa?”
Deja que te lo explique
¿Cómo comienzo a escuchar música de forma activa?
La escucha activa requiere que no haya ninguna distracción. Ni videoclips, ni el ruido de tu casa, ni acariciar al gato.
Sólo tienes que escuchar.
Apaga la pantalla de tu ordenador. Si puedes apaga la luz o cierra los ojos.
Encuentra un lugar en el que te puedas sentir relajado y sin distracciones.
Encuentra una situación que invite a la escucha activa. Recomiendo usar cascos o auriculares, pero puedes usar también tus monitores de estudio.
Simplemente asegúrate de que no hay ruidos indeseados, como ese grifo que llevas meses sin arreglar.
Usa el mejor sonido posible. Los archivos de audio de alta calidad como el WAV o el FLAC son los más aptos para la escucha activa. Cuantas más capas puedas escuchar, mejor.
Vale, ¿estás listo para hacer una escucha activa? Perfecto. Dale al play.
Antes de pensar en otra cosa
El primer paso para una escucha activa efectiva es entrar en un estado mental crítico. Trata de ver la música como un conjunto de objetos.
Escucha el ritmo, el timbre, la melodía. Aísla cada uno de los instrumentos y sonidos.
No te centres demasiado en un aspecto particular, por el momento. En su lugar, trata de mantener el sonido en el centro de tu mente para poder analizarlo fácilmente.
Resiste a la necesidad de adentrarte en la música. NO pases al lado pasivo de la escucha.
Esta etapa puede resultar difícil al principio, pero un estado de ánimo analítico te ayudará a concentrarte más adelante y así deconstruir la canción.
Técnicas de escucha activa
Ahora que ya estás en un buen modo de escucha activa, es el momento de comenzar a aprender del sonido.
Escoge una canción que te gustaría crear. O una que siempre se te mete en la cabeza. Debería ser una pieza musical de la que te gustaría aprender algo.
La escucha activa te permite aprender de cualquier sonido.
Una buena forma de empezar es planteándote una pregunta. Tu escucha activa debería ser capaz de responderla. He aquí algunas buenas preguntas:
- ¿Cuáles son los diferentes elementos?
- ¿Qué instrumentos escucho? Trata de aislarlos uno a uno y volver a escuchar la canción centrándote en cada instrumento.
- ¿Cómo cambia la canción entre el principio y el final?
- ¿Por qué el estribillo es tan pegadizo?
- ¿Cómo progresan los acordes?
- ¿En qué clave está la canción?
- ¿Cuándo cambia el tono y por qué?
- ¿Cuál es la estructura de la canción? ¿Sigue la estructura común AABA?
- ¿Cómo encajan los vocales con la música?
- ¿Qué dice la letra?
- ¿Qué se repite? ¿Qué cambia y cuándo?
Estas son algunas buenas preguntas a plantearse. En realidad las preguntas pueden variar en función de lo que te gustaría aprender.
Por ejemplo: si te cuesta encontrar un estribillo en tus producciones, escucha en particular el estribillo de las canciones con las que te identificas.
Tendrás que escuchar la canción varias veces para aislar y entender cada parte. Cada nueva escucha te debería permitir responder a una nueva pregunta.
Ejercicios de escucha activa
Ahora que ya has hecho un poco de escucha activa, es el momento de entrar en la escucha aún más profunda.
Hay algunos ejercicios que te ayudarán a aprender aún más sobre las canciones, y que puedes aplicar a tus propias producciones.
1. Tápate los oídos
Este ejercicio resulta más sencillo si usas altavoces, pero también puedes aplicar el concepto a los cascos. Solo requerirá un poco de creatividad.
Cúbrete los oídos mientras estás escuchando.
¿Qué sonidos sigues pudiendo escuchar? ¿Cuáles han desaparecido?
Este ejercicio te ayudará a escuchar algunas de las frecuencias más bajas.
Escucha las partes que destacan cuando tienes los oídos tapados. ¿Cuáles suenan mejor? ¿Y peor?
2. Dibuja un mapa
Trata de dibujar lo que has escuchado. Crea un mapa de la canción.
Visualiza cómo se vería la canción en el DAW y etiqueta cada parte.
Ya estás escuchando su funcionamiento. Crear un mapa te permitirá verlo.
Este concepto no tiene por qué aplicarse a toda la canción.
Si hay una parte que te gustaría entender mejor, crea un loop en tu DAW y trata de escribir la estructura de este loop para entenderlo mejor.
3. Escucha del revés
Para comprender una escultura, tienes que verla desde todos los puntos de vista. Lo mismo ocurre con la música.
La perspectiva es esencial cuando tratas de descubrir cómo funciona la música.
Escucha la canción que estás escuchando del revés. Trata de predecir cómo sonará cada uno de los sonidos del revés.
Ralentizar una canción también permite construir una nueva perspectiva. Las partes más cortas duran mas tiempo, con lo que son más fáciles de diseccionar.
Algunos sonidos que no habías escuchado aún saldrán a la superficie. De este modo verás la fotografía sónica completa.
4. Analiza
Pon tu canción en tu software DAW. Descarga un plugins VST gratis que te permita analizar el espectro de tu canción.
Personalmente, recomiendo el pack de plugins VST de Blue Cat.
También existen herramientas online, como el Spectrum Analyzer de Academo.
¿Qué partes aparecen en qué lugar del espectro? ¿Qué imagen crean las frecuencias?
El analizador de frecuencias te ayudará a ver lo que escuchas, exactamente igual que el mapa que has dibujado.
Aplica lo aprendido
La escucha activa convierte cualquier sonido en una masterclass de producción.
La escucha activa te permite no solo escuchar una canción, sino entenderla.
Así que utiliza lo aprendido en tus propias producciones.
Porque la única forma de producir mejor es escuchar.
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