5 consejos para no echar a perder tu mezcla en las frecuencias bajas
A nadie le gusta una mezcla turbia. Si suena turbia, es que existe un conflicto entre las frecuencias, nada destaca particularmente y resulta difícil escuchar cada una de las partes.
Me solía pasar todo el tiempo. Mis mezclas eran muy turbias. Cada pista sonaba genial por separado, pero las mezclas sonaban poco claras y no tenían pegada.
Es el momento de superar este problema para siempre. No pierdas más tiempo volviendo atrás para hacer limpieza.
Usa estos consejos para mejorar tus mezclas. Esto es todo lo que necesitas saber para sonar más claro que nunca.
Es cosa de la EQ
Para arreglar una mezcla turbia, solo tienes que aplicar ecualización.
La ecualización es el ajuste que realizar en los altos, medios y bajos de tu sonido.
Normalmente, un snare o un cymbal se encuentran en el rango medio a alto. Un bombo o un bajo están más hacia los medios bajos y los medios.
Lo complicado del asunto es que todos los sonidos tienen un cierto impacto en las frecuencias altas, medias y bajas.
Por ejemplo, un snare o un vocal tienden a tener un poco de frecuencias bajas que se que podrían afectar al resto de elementos en este rango.
Si no tienes ni idea de qué va esto de las frecuencias, Google ha creado una increíble herramienta, el Spectrogram, una forma genial de visualizar los sonidos. Recomiendo, por ejemplo, comparar la flauta con el trombón.
¿Por qué no pueden simplemente llevarse bien todos los bajos?
Los instrumentos en las frecuencias más bajas tienden a pelearse para destacar en el mismo rango de frecuencias. Esto provoca que el sonido pierda claridad.
La superposición de frecuencias es lo que provoca esa turbiedad.
Arreglar este problema hará que obtengas una mezcla más clara, brillante y presente.
Sigue estos pasos para aprender a conseguir mezclas claras como el agua.
1. Evita los terrenos turbios desde el principio
La forma más sencilla de evitar hacer una mezcla turbia es asegurarte de que estás trabajando con los samples y grabaciones más limpios.
Si tus pistas están pulidas y tienen un sonido brillante desde el principio, el ruido de fondo estará mucho menos presente.
Además, cuanto más limpias estén tus pistas, más sensibles serán a ciertos procesos. Y más sencillo será el proceso de limpieza más adelante.
Si comienzas con un sonido 10, más sencillo resulta hacer una mezcla 10.
2. Usa el panning para evitar la turbiedad
Cuando realizas la primera versión rápida de la mezcla, el panning es crucial para que todo vaya sobre ruedas más adelante.
Un buen panning le da a cada instrumento el espacio necesario en la imagen de estéreo para que no se pelee con el resto de instrumentos.
Si tienes un vocal principal, comienza por dejarlo en el centro. Lo mismo ocurre con el bajo. Una vez estos elementos estén centrados, puedes orientar el resto a su alrededor.
El panning es un proceso creativo, con lo que tus decisiones dependen de ti y tus oídos.
Pero trata de mantener separados los instrumentos con un sonido similar, situándolos en puntos opuestos. No apliques panning al 100% a menos que sea realmente necesario. Trata de encontrar un punto intermedio.
Deberías asegurarte también de que tu mezcla no está desequilibrada. Un mal panning puede provocar que todo el peso de la mezcla esté a un lado u al otro. Asegúrate de que exista un equilibrio perfecto en el centro en todo momento.
Consejo práctico: usa cascos y monitores para hacerte una idea clara de tus pannings. Usar solo cascos provoca una impresión exagerada de la imagen de estéreo.
3. Escucha cada pista en solo
Seguramente ya hayas escuchado toda tu mezcla. Así es como sabes si suena turbia o no.
Ahora es el momento de escuchar cada pista en solo y darte cuenta de dónde están los principales problemas.
Comienza por las pistas con frecuencias más bajas. Suelen ser el bombo o el bajo. Lo mejor es comenzar por la batería y avanzar a partir de ahí.
Trata de localizar las estridencias no deseadas (no trates de solucionarlas aún, simplemente localízalas para más adelante).
Activa progresivamente cada pista y escucha las frecuencias que se pelean en el rango de frecuencias medias-bajas.
Para hacerte una idea de dónde se encuentran los problemas, me gusta usar un analizador de canal de frecuencias como el SPAN de Voxnego.
Es uno de los muchísimos plugins VST gratis que existen. Te ayudará a visualizar los lugares en los que existe un conflicto entre frecuencias.
Esto te permitirá hacerte una idea clara de qué elementos necesitas un ajuste de EQ.
4. Un las pass por aquí, un high pass por allá
Tu mejor amigo para la ecualización correctiva son los filtros low pass y high pass. Notarás la diferencia al instante.
Un high pass hace que solo las frecuencias por encima de un cierto punto pueden pasar.
Son muy útiles a la hora de deshacerte de todos los bajos indeseados en las pistas con registros más altos—como los vocales o sintetizadores. Esto hace que todo suene más claro.
La mayoría de softwares DAW cuentan con un EQ sencillo para aplicar este efecto.
Un filtro low pass tiene el efecto contrario al high pass. Solo deja pasar las frecuencias por debajo del punto establecido.
Úsalo para deshacerte de los altos que se cuelan en zonas donde no los necesitas.
No dudes en experimentar con los filtros high pass y low pass para obtener el mejor sonido posible. Son la mejor forma de comenzar a aplicar ecualización correctiva en toda tu mezcla.
5. Ecualización de tallado
La mayoría de mezclas suelen enturbiarse alrededor de 200-500Hz.
Para solucionar este problema, lo más sencillo es liberar un poco de espacio en estas zonas.
Vuelve al EQ de las pistas que siguen sonando poco claras. Selecciona el rango de frecuencias que te gustaría modificar y haz pequeños ajustes hasta que suene mejor.
Cada pista de audio necesita una configuración de frecuencias específica y un ajuste de niveles único.
Realiza este proceso en cada pista y libera un poco de despacio en el lugar ideal para cada una de ellas. Pero ten cuidado. Si eliminas demasiadas frecuencias, tu mezcla no tendrá suficiente cuerpo.
Es posible que en esta etapa tengas que sacrificar algunas buenas frecuencias de una pista para optimizar tu mezcla global.
Be water, my friend.
Como en todos los aspectos de la producción de audio, es importante comenzar por los puntos básicos.
Estos consejos te ayudarán a aprender a usar la EQ correctiva. Pero adéntrate en las profundidades de tu mezcla y realiza a justes a nivel local.
No existen prácticas “idealess” a la hora de aplicar EQ de este tipo.
Tu música es única. La única forma de encontrar tu mejor sonido es aplicar estos conceptos a tus propias producciones.
Esto implica escuchar tu mezcla con atención y aplicar EQ correctiva en función de las necesidades específicas de tu canción.
Haz que tu mezcla suene como el agua. Fluida, brillante y clara.
Al fin y al cabo, todos trabajamos con el mismo fin: obtener un mejor sonido.
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