Plugins vs. Hardware: Por qué el Software es Mejor de lo que Crees
Ah, plugins vs. hardware… los habitantes de los foros han estado discutiendo este airado debate en línea desde los inicios de la era digital.
Es una gran pregunta para los productores intermedios que tratan de obtener el mejor rendimiento posible de sus equipos. ¿Realmente vale la pena invertir en hardware?
¿La respuesta? Es complicado.
Nunca voy a olvidar mi primera sesión en un estudio con hardware. Estaba increíblemente emocionado de finalmente poner mis manos en una consola de verdad.
Pero fue una experiencia completamente reveladora.
Comencé a apreciar los beneficios de un flujo de trabajo digital cuando me enfrenté a los sorprendentes retos que trae trabajar únicamente con hardware.
Aquí están mis 6 razones por las cuales los plugins superan al hardware en el estudio.
1. El ruido analógico es real
En el apogeo de la era de los estudios, los ingenieros principales tenían un equipo de asistentes y técnicos ayudándolos a hacer su trabajo.
En un estudio profesional ocupado, si tan sólo un canal de la consola se dañaba, podía afectar el balance final.
Hoy en día, las consolas que hay en la mayoría de estudios no reciben ni una fracción de la atención que el personal de mantenimiento podía prestarles en la era analógica.
Esto significa que estas máquinas viejas y complicadas, que además consumen mucha energía, muchas veces están en condiciones cuestionables. Una consola en mal estado (o cualquier equipo analógico en realidad) puede introducir todo tipo de artefactos a la mezcla.
Cada bounce analógico se hace en tiempo real. Incluso algún detalle pequeño que salga mal significa tener que comenzar de nuevo.
Cada bounce analógico se hace en tiempo real. Incluso algún detalle pequeño que salga mal significa tener que comenzar de nuevo.
Si estás trabajando con una consola que no está equipada con automatización (o lo que es más probable, la automatización está dañada—los flying fades son uno de los primeros elementos en fallar en muchas consolas clásicas) tendrás que capturar la automatización también.
¡Puede ser muy difícil de repetir!
2. Reprogramar parámetros es una pesadilla
Cualquier persona que haya tenido que reprogramar los parámetros de la mezcla de un cliente sabe de lo que hablo.
La idea de pasar una hora o más reprogramando cada perilla o fader tan sólo para bajarle 1.5 dB al micrófono del hi-hat solo por que el cliente está nervioso de enviar la mezcla a masterizar es escalofriante.
¿Recuerdas el equipo de asistentes que mencioné? Los ingenieros principales casi nunca tenían que reprogramar sus propias sesiones.
El personal junior se hacía cargo de las tareas básicas para que los clientes no gastaran las preciosas horas de trabajo de su ingeniero principal. Pero los estudios analógicos de hoy en día rara vez tienen ese lujo…
Si quieres hacer un cambio a una mezcla, tienes que buscar el registro en papel de la sesión, y reprogramar la consola. Registraste todos los parámetros, ¿verdad?
Volver a una mezcla completa puede tomar bastante tiempo. Pero, ¿sabes cuál es la peor parte?
Nunca volverá a ser 100% igual. Las notas de la sesión, por muy detalladas que sean, te acercarán mucho, pero nunca pueden hacer que vuelvas en el tiempo y tengas exactamente el mismo sonido que la mezcla previa—¡qué frustrante!
Lo mismo aplica para otros tipos de flujos de trabajo analógicos. En el mundo analógico, la configuración de los parámetros es algo del momento. ¡Cuidado con lo que deseas!
3. El Hardware es más difícil de usar de lo que crees
Detrás de cada rack de hardware perfectamente organizado hay un desastre de cables enredados.
Esos cables terminan en un patchbay, donde debes hacer conexiones con cuidado con cables especiales. Enrutar apropiadamente en tu DAW, insertar los equipos en los canales correctos y encontrar los puntos correctos en el patchbay puede añadir horas a tu proceso.
Enrutar apropiadamente en tu DAW, insertar los equipos en los canales correctos y encontrar los puntos correctos en el patchbay puede añadir horas a tu proceso.
Enrutar apropiadamente en tu DAW, insertar los equipos en los canales correctos y encontrar los puntos correctos en el patchbay puede añadir horas a tu proceso.
Esto se triplica si estás insertando hardware en tracks y busses en una consola vieja.
E incluso ahí, si necesitas cambiar un parámetro después de hacer un bounce, ¡tendrás que reprogramar de nuevo!
Estos problemas pueden no ser muy graves si tu estudio tiene una sola pieza de hardware, pero en ese caso, probablemente tienes otro problema…
4. Tus equipos son sólo tan buenos como tu D/A
Imprimir el procesamiento del hardware en la entrada es algo riesgoso.
A menos que tengas mucha experiencia y te sientas extremadamente cómodo con tus equipos, ir unos cuantos dB de más con la compresión o el EQ puede hacer que mezclar sea una pesadilla.
Después de todo, siempre puedes añadir procesamiento durante la mezcla, pero no puedes quitar nada que ya esté grabado en el track.
Esto significa que la mayoría de flujos de trabajo con equipos externos incluyen una etapa extra de conversión AD/DA.
En estas muchas pasadas de la conversión es dónde tu interfaz de audio realmente comienza a tener un impacto en el producto final de tu mezcla.
En estas muchas pasadas de la conversión es dónde tu interfaz de audio realmente comienza a tener un impacto en el producto final de tu mezcla.
La conversión AD/DA de mejor calidad es casi invisible—incluso con múltiples pasadas dentro y fuera del dominio analógico.
Pero las interfaces de menor calidad introducen coloración que resulta en dinámicas y respuesta de frecuencia reducidas en cada etapa de la conversión.
En muchos caso, un plugin de buena calidad puede sonar mejor que el hardware intermedio luego de etapas adicionales de conversión de baja calidad.
¡Te puedes sorprender!
5. Si, los plugins de alta gama son así buenos
El procesamiento digital obtuvo una mala reputación en los primeros días de la era de las DAW por una razón.
Las primeras generaciones de plugins sufrían los mismo problemas que sufrían las primeras grabaciones digitales.
Esos sonidos y esos discos no han envejecido muy bien. Pero los plugins han avanzado mucho.
Los plugins son una parte muy importante del mercado de equipos. Los desarrolladores de plugins han invertido cantidades enormes y han puesto ingenieros muy talentosos a solucionar el problema de crear herramientas digitales con gran sonido durante décadas.
Los desarrolladores de plugins han invertido cantidades enormes y han puesto ingenieros muy talentosos a solucionar el problema de crear herramientas digitales con gran sonido durante décadas.
Claro, no todos los plugins son creados iguales. Pero los plugins de calidad profesional de los mejores desarrolladores hacen mucho más que tratar de imitar los equipos analógicos.
La tecnología de modelado de hardware es increíblemente sofisticada. Los diseñadores de plugins se esfuerzan bastante en reproducir las no-linealidades de los circuitos análogicos.
Por otro lado, la fabricación de equipos de hardware también ha mejorado mucho.
Los procedimientos de control de calidad modernos se aseguran de que la fabricación de hardware es más consistente que nunca.
Esto hace que sea más probable que una emulación se comporte exactamente igual a una unidad de hardware.
Para equipos modernos que nunca han dejado de ser producidos, el modelado exhaustivo es suficientemente efectivo, y la diferencia entre el hardware y una emulación de alta gama no es muy grande. ¡Pero eso no impide que los desarrolladores sigan intentando acercarse más y más a los equipos de hardware!
6. La conveniencia no se trata solo de hacer las cosas más fáciles
De vuelta a mi primera sesión en el estudio analógico.
Por alguna razón, el monitoreo de los audífonos no estaba bien configurado y la única forma de hacer las mezclas de audífonos era usando los aux pre-fader de la consola.
No era solo algo muy distinto a la señal “correcta” para los audífonos, sino que era modificada al punto de ser potencialmente engañosa.
Mi punto es que la “conveniencia” no siempre significa “fácil de usar”—a veces puede significar disponibilidad y accesibilidad a necesidades básicas como mezclas de audífonos.
Parece que se habla mucho acerca de cómo la era digital está haciendo que los ingenieros se vuelvan perezosos y menos disciplinados.
Parece que se habla mucho acerca de cómo lo digital está haciendo que los ingenieros se vuelvan perezosos y menos disciplinados.
Pero la otra cara de la moneda es que lo digital soluciona de forma muy efectiva algunos de los problemas básicos a los que se enfrentan los ingenieros. ¿Por qué no sacar partido de sus fortalezas?
Plugins vs. Hardware
El debate de plugins vs. hardware probablemente continúe en el futuro.
Hay tantas opiniones yendo y viniendo de ambos lados y es poco probable que se resuelva completamente.
Cada lado tiene sus méritos y argumentos válidos. Tu desición de usar uno o el otro depende más de una preferencia personal que de beneficios objetivos.
Pero antes de que califiques los plugins como juguetes digitales baratos que nunca producirán un disco decente, da un vistazo a los problemas de lo analógico—¡el pasto no siempre es más verde del otro lado!
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