Nathy Peluso: La pasión es inevitable
Nathy Peluso es una de las voces de la nueva generación de artistas hispanos que ha nacido y crecido en Internet. La cantante argentina, afincada en Madrid, es el ejemplo perfecto de trabajo duro, dedicación y amor por la música.
En apenas dos años, ha pasado de grabar versiones de clásicos de swing y jazz para YouTube a autopublicar un buen puñado de brillantes singles y girar por América Latina y Europa, encandilando al público con su increíble voz, sus bailes y sus buenas ondas.
Hoy estrena “La Sandunguera”, su primer EP, producido de la mano de Peter Party y sus amigos de Big Menú y publicado por Everlasting Records. Además de para dar continuidad a su fresca y sensual fusión de jazz, música latina y hip-hop, este proyecto sirve para confirmar su lugar en la cumbre, con un sonido más elaborado y maduro. Pero el amor de Nathy Peluso por la música no tiene límites y, para ella, esta aventura no ha hecho más que comenzar. Coincidiendo con el lanzamiento, hablamos con Nathy sobre DIY, colaboración y creatividad en la era del streaming y mucho más.
¿Crees que el espíritu DIY tiende a individualizar el proceso creativo? ¿Qué peso han tenido las colaboraciones en tu desarrollo como artista?
Me parece muy importante que nos valgamos de nosotros mismos para realizar nuestro arte. Pero también me gusta mucho el trabajo en equipo. Creo que todos tenemos algo que aportar y, si te vales de más personas para gestionar tu trabajo, el resultado estará más nutrido. Obviamente, creo que el individualismo tiene sus pros y sus contras. Hay que valerse de él, en cierta medida, pero también saber trabajar con más gente, para tener diferentes puntos de vista. Realmente, todos los productores con los que he trabajado hasta ahora han sido importantes, porque me han permitido cantar sobre pistas que me han hecho feliz.
Soy una chica que ha trabajado mucho. He cantado en restaurantes para turistas ingleses y en la tele durante cuatro horas seguidas…
En este EP colaboras con el trío barcelonés Big Menú, que lleva varios años representando a la nueva generación de jazz en Barcelona. ¿Cómo surge esta colaboración y cómo ha sido el proceso creativo detrás de este EP?
Hace ya tiempo, Big Menú me llamaron para hacer un concierto en el Café Berlín (Barcelona). Y fue un momento muy especial. Yo, también tengo esa pasión por el jazz, el swing y todo lo que ellos promueven, con lo que conectamos muy bien. También tocamos en Madrid, en la Shoko, en el fin de gira con Cráneo…
Y así nació como una pequeña familia musical. Nos entendemos muy bien. Más adelante, con Peter Party, he ido progresando en el trabajo más mano a mano con él, y nos hemos hecho muy compañeros. Es, sin duda, el productor que más me ha comprendido y que más me lee y, además, entiende la música como yo. Todas las influencias de jazz de Big Menú me aportan mucho, me enriquecen y hacen que me sienta en ese sabor que tan loca me vuelve: esa fusión del Hip-hop con el jazz, el blues…
Y así surge la colaboración, de estar tocando juntos, de la magia de la música. El proceso colaborativo con Pedro ha sido muy natural y muy mágico. Nos entendemos muy bien, lo hemos hecho juntos y ha salido perfecto.
En otras entrevistas has mencionado que, para ti, los visuales son un mero complemento de tu música. Aunque todos tus trabajos anteriores han ido acompañados de visuales, la reina sigue siendo la música. ¿Crees que los videoclips son esenciales para alcanzar el éxito hoy en día?
Creo que, lo esencial para alcanzar el éxito, es no pretender alcanzarlo y, simplemente, hacer lo que de verdad sientes. El mayor éxito, para mí, es ser feliz. Y eso no va a depender de un videoclip. Aunque sí es cierto que, para el éxito musical como tal, el videoclip es una herramienta de la que yo me valgo y que considero muy influyente en esta era tan tecnológica y visual en la que vivimos.
La gente necesita estímulos continuamente para sentirse atraída. Creo que, lo visual, aparte de ser una herramienta complementaria muy buena, es una llamada de atención muy útil para darle voz a la música. Hoy en día, es posible que una canción sin visual pase desapercibida, con lo que un buen visual es un grito para captar la atención de público.
La gente necesita estímulos continuamente para sentirse atraída.
Lo esencial en la escena musical del mundo entero, sea cual sea la época, siempre ha sido ser sincero y hacer música de calidad.
Las redes sociales y los movimientos masivos siempre van a contribuir. La cuestión es no dejar que se apoderen de nosotros y saber cómo manejarlos.
Además de la música y los visuales, ¿hay algo más que consideres esencial para destacar y hacerse oír en la escena musical actual?
En mi opinión, lo esencial en la escena musical del mundo entero, sea cual sea la época, siempre ha sido ser sincero y hacer música de calidad: cuidar los matices y el sabor y hacerlo con delicadeza. Pero creo que, lo más importante es no hacer música con pretensiones, más allá de hacer sentir.
Todos sabemos que mucha gente hace música para ganar plata, para hacerse famosa… Y todo esto es caduco. Llega un momento que la gente deja de creérselo. Lo esencial es ser lo que a uno le sale del corazón, no pretender nada más que darle amor a la gente y hacer música, que es algo que sentimos de verdad.
Toda la música que has publicado antes de este EP han sido singles, primero, en YouTube y, luego, recopilados en un EP para las plataformas de streaming. ¿Crees que el formato de publicación (single, EP, álbum) sigue siendo relevante?
Para mí, sí. Porque yo quiero hacerlo al modo old school. A mí me encanta, por ejemplo, ver cómo James Brown sacaba sus temas. El concepto del single, el hit. Luego, el formato álbum, que desarrolla un lenguaje, un concepto. Y, ahora, también está el concepto del mixtape. Me gustan mucho estos conceptos, porque me recuerda a cuando la música tenía ese protagonismo. Se le daba mucha importancia a la duración del disco.
A mí, me gusta hacer las cosas a la antigua usanza y soy partidaria de ello, aunque haya sacado un disco recopilatorio de mi música. Yo me amoldo a la época aunque, ahora que estoy un poco más asentada en todo esto, quiero darle bola a sacar las cosas como se hacía antes. Sacar un EP, luego un LP, vinilos…
¿En qué medida ha contribuido el streaming a tu éxito y cuál es tu visión del streaming como artista independiente?
El streaming ha contribuido al éxito de todos nosotros, incluso, al de la gente que nos escucha. Mucha gente, hoy en día, descubre música gracias él. Tanto el streaming como las tendencias contribuyen al desarrollo de los artistas. Todas las redes sociales y los movimientos masivos siempre van a contribuir. La cuestión es no dejar que se apoderen de nosotros y saber cómo manejarlos.
La ascensión de Nathy Peluso ha sido fulgurante. En 2016, estabas subiendo covers a Youtube y, apenas dos años más tarde, estás girando por Europa y América Latina. ¿Cómo ocurre todo esto y qué consejo le darías a alguien que aspira a desarrollar su carrera en el mundo de la música?
Yo soy una chica que ha trabajado mucho, mucho y mucho. Mi evolución ha sido un trabajito de hormiga. Como comentas, parte de este trabajo ha sido en Youtube, pero, antes de eso, he cantado en restaurantes para turistas ingleses y, también, en la tele durante cuatro horas seguidas…
Y, de hecho, no siempre me he podido dedicar a la música. También he tenido trabajos precarios en los que estaba muy explotada, como la mayoría de jóvenes hoy en día, que quieren ganar plata y no tienen otra opción.
Mi consejo, básicamente, es, de verdad, buscar cuál es nuestro fin y qué es lo que realmente nos hace felices. Y este consejo vale para todo el mundo en general, no solo para aquellos que se quieran dedicar a la música: todos tenemos un porqué en la vida, un objetivo por el que hemos venido al mundo. La clave está en encontrarlo antes de morir y poder, así, disfrutarlo. En escucharnos de verdad y en ser lo que nos pide el corazón. Y ese ha sido mi camino. Siempre he luchado por lo que yo sentía, mi fin: hacer música para la gente.
Creo que se trata de una búsqueda y un desarrollo que siguen presentes. Y, hasta que me muera, todo este proceso de búsqueda no va a parar. Porque el dar música a la gente tiene muchas ramas y es una búsqueda continua. Todo es cosa de encontrarse y, al final, lo bonito es la propia lucha. Si naces y lo tienes todo hecho, la vida es un aburrimiento y no sabes apreciarla. La cuestión está en ese trabajo.
Recuerdo cuando trabajaba armando cajas en una cadena de producción y lloraba escuchando música con los auriculares escondidos, porque no me dejaban llevarlos. Me ponía un disco de Frank Sinatra y lloraba pensando en cuándo tendría una oportunidad de cantar para la gente. Ahora, estoy en un escenario ante mil personas y, sinceramente, me entran ganas de llorar de la felicidad. Y ese es el verdadero éxito: la felicidad.
Según tengo entendido, eres autodidacta. Creciste rodeada de música y tu conexión con esta es más sensorial que teórica. ¿Es posible hacer buena música, hoy en día, sin tener un conocimiento profundo de la teoría musical?
Completamente. Yo entiendo la música de una forma en que no todo el mundo la entiende. Es algo que hablamos mucho con Peter Party, porque él es un músico teórico, pero comprende mi forma de concebir la música y, por eso, nos entendemos tan bien. Yo entiendo la música desde un punto de vista sensorial. Y, al fin y al cabo, la teoría está muy bien, pero los humanos nos regimos por las emociones. La organicidad es lo que de verdad nos mueve ahí adentro, en el corazón.
Yo escucho algo y sé si está bien tocado o no por lo que me provoca en el corazón. Sé si está bien cantado o no por si me emociona, no por si la nota está clavada o si el vibrato está bien hecho, sino porque siento la vibración de la música.
Sin duda alguna, se puede triunfar en la música sin saber solfeo o sin saber teoría. Es cierto que es un complemento que viene muy bien para entender la música, pero no es algo clave. Es algo que podemos ir adquiriendo conforme crecemos. Yo intento estudiar, aunque existen muchas maneras de estudiar la música. Y, escuchando música, se aprende muchísimo.
¿Qué sorpresas nos reserva Nathy Peluso para 2018?
Vamos a empezar a girar con Big Menú. Ojalá pueda ser en todos los conciertos que se me ofrezcan, porque ellos son músicos muy ocupados. Mi idea es dejar el Dj a un lado y traer música orgánica al escenario, que es lo que me apetece de verdad.
Me gustaría traer a James Brown arriba otra vez, hacer conciertos con esa pasión, esos músicos y, en definitiva, esa fiesta. Básicamente, para el 2018 quiero traer el directo de calidad a la escena y olvidarme de todas las máquinas. A veces, parecemos robots con tanto autotune y tanta cosa. Respect for all, pero quiero volver traer el directo de verdad, que la gente sude.
Escucha La Sandunguera en Spotify y Apple Music. Sigue a Nathy Peluso en Instagram, Facebook y Bandcamp.
Lo esencial para alcanzar el éxito es no pretender alcanzarlo y, simplemente, hacer lo que de verdad sientes.