Licencias Musicales: La guía para músicos sobre la sincronización y los emplazamientos
La cesión de derechos y la publicación son enormes oportunidades. He aquí todo lo que necesitas saber al respecto.
Ya nadie compra discos. La distribución de música digital ha cambiado la forma en la que los artistas obtienen beneficios. Y una buena promoción, distribución y organización de conciertos son solo parte del éxito.
Los canales monetarios tradicionales de ayer (como las ventas físicas) ya no son los de mayor éxito para los artistas que quieren obtener beneficios de su música.
Pero la industria musical sigue siendo multimillonaria. ¿Y a dónde va todo ese dinero?
Bueno, si te planteas esta pregunta de vez en cuando, tienes que grabar dos términos a fuego en tu mente.
Particularmente si estás tratando de vivir de tu música:
- LICENCIA MUSICAL
- PUBLICACIÓN MUSICAL
Sencillo, ¿verdad? Espera un segundo.
La cesión de derechos y la publicación son partes complejas de la industria musical, con muchas particularidades y excepciones. Te estarás preguntando en qué consisten…
Así que hemos recogido todo lo que necesitas saber sobre la publicación musical y la cesión de derechos—los dos conceptos más importantes para los artistas en la actualidad.
¿Qué es la publicación musical?
La publicación musical es la gestión de la música registrada que se usa con fines comerciales. Un editor es responsable de cosas como la reunión de los royalties, el uso público de la música de los artistas que representa y la búsqueda de oportunidades comerciales (cesión de derechos).
Algunos artistas se encargan de la publicación ellos mismos. Es algo realizable en determinadas circunstancias pero hacerlo funcionar requiere una gran dedicación.
Las compañías de publicación cuentan con una gran cantidad de recursos para que los artistas cobren por su música—recursos a los que los músicos independientes no tendrían acceso normalmente.
- La ventaja de representar tu propia música para su publicación es que obtienes el 100% de los beneficios generados a través de los royalties, los emplazamientos o las sincronizaciones.
- El inconveniente es que los artistas no suelen tener acceso a la misma red de contactos y recursos que una casa editorial, con lo que el trabajo se multiplica.
“No he firmado un contrato de publicación (aún). Me gusta poder controlar dónde suena nuestra música, que gestionamos al 100%”
-Jasamine White-Gluz del grupo No Joy
Los artistas que no pueden gestionar su propia publicación suelen firmar un acuerdo de publicación con un editor. Los términos de este acuerdo determinan qué porcentaje de los beneficios es retenido por la editorial como compensación por sus servicios.
El editor es el responsable de crear los acuerdos de cesión de derechos, reunir todo tipo de royalties, y buscar oportunidades para los artistas y la música que representan. (Hablaremos más sobre este asunto a continuación)
A cambio de sus servicios, los editores reciben un porcentaje del dinero ganado por los artistas que representan.
¿Qué es una licencia musical?
La cesión de música para su uso comercial se realiza a través de un acuerdo llamado licencia musical. Estos acuerdos garantizan que el propietario de los derechos de autor de una canción recibe una compensación económica por el uso de su música en medios como:
- Películas
- Programas de TV
- Videojuegos
- Anuncios online
Esto significa que en algún lugar del mundo hay un artista que está cobrando (mucho) por ese anuncio de coches que sale tanto en la tele.
Las licencias musicales y la repartición de beneficios se realizan entre los artistas y los editores a través de contratos de publicación.
Pero como he mencionado anteriormente, muchos artistas se representan a sí mismos para obtener el 100% de los beneficios.
De hecho, artistas y grupos fundan a menudo sus propias editoriales para representar a su música.
Sin embargo, conseguir un contrato de este tipo para tu música puede resultar complicado sin la ayuda de un editor y sus recursos.
Si una licencia se consigue a través de un editor, los beneficios obtenidos se reparten entre el artista y el editor en función de los términos en el contrato de sincronización para que todo el mundo reciba la parte que le corresponde.
La cláusula más importante
La firma de cualquier contrato sobre tu música no es algo que te tengas que tomar a la ligera. Lo mismo ocurre con los contratos de publicación. Lo más importante a tener en cuenta antes de firmar un contrato es:
¡Leerlo todo! Especialmente la letra pequeña.
- Existen muchas historias de horror sobre malos contratos discográficos. ¿Y sabes qué? Muchos de ellas tienen que ver con la publicación y la colección de royalties. Así que saber EXACTAMENTE qué estás firmando es crucial desde el minuto uno. El tipo de contrato de publicación que firmes marcará seguramente el rumbo de tu música en los años siguientes.
Búscate un abogado
- Obviamente, es esencial conocer los detalles del contrato que estás firmando. Pero contratar un abogado para revisar el contrato y obtener una explicación en un lenguaje sencillo es muy importante. Recibir una oferta de publicación o emplazamiento puede parecer un enorme logro. Y lo es. Pero no dejes que la alegría ciegue tu sentido común y firmes un mal contrato. Obtén una segunda opinión y úsala como punto de partida. Negocia los términos y encuentra algo que se ajuste a tus necesidades y voluntades. Recuerda: Estamos hablando de tu música. ¡Así que protégela!
Encuentra el contrato que se ajuste a tu proyecto
- Existen diferentes tipos de contratos de publicación, que van de los contratos por una sola canción a la sub-publicación en el extranjero. Para conseguir el contrato perfecto para tu proyecto es importante conocerlos todos. Este artículo explica perfectamente los principales tipos de contrato. La ASCAP también ofrece información muy útil al respecto.
Piensa a largo plazo
- Obtener 20.000 dólares por adelantado puede sonar genial a corto plazo, pero si cedes el 80, 90 o 100% de los derechos a un editor, pueden darte la espalda y colocar tu música en una superproducción de Hollywood a cambio de 100.000 dólares y quedarse cada penique. Además, si el contrato se extiende por un periodo lago de tiempo, pierdes los derechos de todo tu trabajo por su tiempo de duración. ¡Ten cuidado con los contratos a largo plazo, las reparticiones injustas y las cláusulas de exclusividad! Piensa en quién quieres que controle tu música durante los próximos 2, 5 o 10 años.
“Recomendaría pensar a largo plazo antes de firmar lo que sea. No pienses en lo que quieres o necesitas actualmente, si no en la vida útil de tu música y lo que quieres conseguir en el futuro. Puede ser muy tentador aceptar una gran cantidad de dinero por adelantado, pero si calculas cuánto tiempo quieres hacer música y vivir de ella, tienes que tener cuidado con lo que firmas.”
-Jasamine White-Gluz del grupo No Joy
El lugar indicado
Al hablar de emplazamientos, a menudo escucharás al frase “ya tienes un pie dentro.”
Es cierto. Firmar una licencia musical para tu música es sinónimo de networking, conocer gente nueva y ser persistente en la venta de tus creaciones.
Pero si no sabes cómo funcionan las sincronizaciones, nunca encontrarás la puerta, ni podrás poner un pié dentro.
La sincronización pasa por un supervisor musical.
Son el paso final entre una canción y una película, show de TV o anuncio.
Supervisión Musical
En el caso de las películas y los shows de TV, los supervisores musicales trabajan con el director para encontrar música que se ajusta al proyecto. Cada canción en el proyecto se llama “cue”.
Las películas cuentan con entre 20 y 40 cues mientras que un show de TV tiene alrededor de 10. Pero si piensas en todas las películas y programas que existen, se necesita muchísima música.
El equipo de producción crea un borrador del proyecto final usando los cues que el director ha elegido en función de cada atmósfera. Y el supervisor musical se encarga de conseguir las licencias para la música que el director ha elegido.
Parece sencillo, ¿eh?
Aunque los presupuestos para la música suelen ser bastante reducidos como para incluir canciones por grandes artistas o discográficas.
Por ejemplo: Si el primer borrador de la película, serie o anuncio incluye una canción de Beyoncé y el presupuesto para música es de 5.000 dólares, es IMPOSIBLE que la canción pase el corte.
En este caso, es tarea del supervisor musical encontrar música que captura la misma energía que la de Beyonce sin gastarse una millonada para obtener la licencia.
Crear una red de contactos
Los supervisores musicales suelen estar ligados a futuros talentos, nuevos grupos y comunidades musicales variopintas. Suelen pedir consejo a sus contactos en editoriales, sellos e incluso músicos conocidos para encontrar la canción perfecto dentro del presupuesto.
“Diría que la mayoría de oportunidades de sincronización que hemos tenido venían de fans de la banda. Por ejemplo, nuestra música sonó en un desfile de Gucci porque uno de los colaboradores artísticos era fan y envió uno de nuestros discos al director creativo, que decidió usar una canción en el show. La mayoría de veces, en nuestro caso, los contratos de sincronización han llegado de forma orgánica.”
-Jasamine White-Gluz del grupo No Joy
Tener un editor y un sello discográfico puede ser de gran ayuda con las sincronizaciones. Pero estar involucrado en tu propia comunidad musical a pequeña escala lo es aún más.
A veces emplazar música tratando directamente con el artistas es mucho más fácil para un supervisor musical. Tratar con grandes sellos y editoriales implica mucho papeleo. Así que ser directo es mucho más sencillo para los supervisores con contactos.
La mayoría de supervisores prefieren ofrecer 5000 dólares a un músico novato que a un gran sello que obtuvo los derechos a través de una fusión hace 20 años.
Así que trata de mantenerte conectado con el resto de artistas de tu comunidad y familiarizarte con las compañías editoriales de nivel medio. Además, es posible que haya supervisores musicales en tu comunidad. No seas tímido a la hora de crear una red de contactos y conocer aún más tu comunidad. ¡Implícate!
“Me gusta pensar en las oportunidades de sincronización como formas de ganar dinero para financiar un tour, un album, etc. Sin ellas todo esto no sería posible.”
-Jasamine White-Gluz del grupo No Joy
Fuente Directa
Contactar directamente con los supervisores musicales también es una opción si consigues sus datos. Pero te expones a perder serias oportunidades si no los abordas adecuadamente…
Si contactas con un supervisor musical directamente, trata de crear una relación personal con él. Esto aumentará tus posibilidades de emplazar tu música y hacer que sea escuchada.
Los supervisores reciben propuestas DURANTE TODO EL DÍA, además de cientos de presentaciones. Así que trata de desmarcarte y ser claro.
Familiarízate con el trabajo de los supervisores y trata de estudiar qué tipo de música han utilizado anteriormente. Los principales supervisores aparecen en IMDb. Revisa sus proyectos anteriores antes de ponerte en contacto con ellos.
Si un supervisor musical trabaja principalmente en comedias románticas, es probable que tu dubstep agresivo no le interese.
Si envías una propuesta, asegúrate de que el título del mensaje incluya algunas palabras clave sobre cómo suena tu música.
Evita enviar albums enteros o enormes cantidades de archivos MP3. Muchas veces un link a SoundCloud o Bandcamp es más que suficiente para el primer contacto.
Trata de escoger unas cuantas canciones que crees que se ajustarán mejor a su tipo de proyectos.
El camino del editor
Otra opción es ponerte en contacto directamente con los editores. No necesitas un sello discográfico para asociarte con casas editoriales.
De hecho, firmar un acuerdo con una editora sin una discográfico de por medio puede resultar más interesante a largo plazo. Cuanta menos gente haya en la mesa, más habrá para comer.
Si quieres aprender más sobre la auto-representación en la publicación, o sobre las licencias musicales y la publicación en general, existen organizaciones especializadas, como ASCAP y SOCAN, que son de gran ayuda para este tipo de cuestiones. Es un asunto delicado, así que infórmate sobre cada pequeño detalle.
Muchos editores aceptan propuestas. El objetivo final de los editores es encontrar música y conseguir la licencia. Así que cualquier canción bien producida y utilizable es un recurso de gran valor. Lo cual quiere decir que siempre están buscando nuevo material.
Conoce las editoriales
Estas compañías son lugares geniales para comenzar a entender el mundo de la publicación:
Algunas de estas compañías aceptan propuestas, y otras no. Pero todas ellas son buenas plataformas para familiarizarte con todo el proceso.
Consulta sus listas de artistas y lee con atención las condiciones antes de enviarles cualquier propuesta.
¡Y comienza siempre con buen pié!
Una oferta que no podrán rechazar
Las primeras impresiones lo son todo. Así que si estás mandando tus primeras propuestas o estás pensando en enviar música a un editor o un supervisor musical, trata de cuidar la presentación de tu música el máximo posible.
Calidad de sonido y formato de archivo
Un enlace al streaming de tu música en SoundCloud o Bandcamp es un buen primer paso. Algunas fuentes piden archivos MP3 para la primera entrega. Si es el caso, masterízalos y entrégalos en MP3 de 320 kbps.
Si tu canción es elegida finalmente, tendrás que hacerles llegar el archivo que será utilizado en el emplazamiento.
NECESITAS acceso a un archivo de ‘calidad de emisión’. Es decir, una masterización WAV de alta calidad. El acceso a las sesiones de mezcla también es importante en algunas ocasiones, pero no necesario.
Si pretendes emplazar tu música a menudo y crear música original para cada caso, tu workflow ha de ser ágil y adaptable.
Trata de reducir al máximo los intercambios y correcciones. La velocidad y la adaptabilidad son activos enormes para los supervisores.
Metadatos correctos
Es vital aportar los metadatos correctos para conseguir emplazamientos. No es tan sencillo como incluir el nombre de artista, nombre de la canción y género en un email.
Como compositor, artista o productor, de tí depende que la música sea fácil de encontrar cuando un supervisor esté a la búsqueda de música emplazable.
Este excelente artículo de Deryn Cullen sobre la importancia de los metadatos menciona que los compositores han de “pensar visualmente” cuando escriben descripciones objetivas para su música:
“El compositor ha de tratar de pensar como un productor de cine que busca música para su película, en lugar de hacerlo como un músico que explica su composición.”
– Deryn Cullen
Sé paciente. Puede que las sincronizaciones no llegue al instante. Pero esto significa simplemente que aún no ha habido una oportunidad adecuada. Si tus datos son fáciles claros, el responsable de la oportunidad perfecta acabará encontrando tu música.
Y además los supervisores musicales querrán trabajar de nuevo contigo puesto que saben que eres un pro de las descripciones.
No te quejes. Adáptate.
La industria musical cambia. Y tu estrategia también debería hacerlo. Las formas convencionales de cobrar por tu música ya no son lo que eran. Está claro.
Pero esto significa que hay nuevas oportunidades—y mayores.
Así que aprende todo lo necesario y trabaja para sacar tu música al mundo (y cobrar, ya que estamos).
El futuro pinta bien. Pero solo si usas tu música de forma inteligente.
Agradecemos especialmente a Jasmine White-Gluz del grupo No Joy por su ayuda en este artículo. Visita la página de Bandcamp de No Joy.
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