15 consejos de mezcla que todo productor debería conocer, por Richard Furch
Aprende de los mejores: Richard Furch nos cuenta algunos de sus secretos en el estudio.
Es muy probable que hayas escuchado algún disco mezclado por Richard Furch, lo sepas o no.
Su discografía incluye numerosos Grammys como ingeniero de estudio e ingeniero de mezcla para artistas como Frank Ocean, Prince, Jimmy Jam y Terry Lewis, Tyrese, Whitney Houston, Macy Gray, Usher, Outkast y muchos más.
Lleva más de 15 años de carrera como ingeniero en la élite. Y durante estos años, Furch ha creado escuela con un enfoque y filosofía para mezclar muy personales.
Al fin y al cabo, todas las pequeñas cosas a tener en cuenta cada vez que haces una mezcla se aprenden pasando horas y horas frente a la mesa de mezclas—cosa que Furch ha hecho con creces. Y normalmente se tarda muchísimo en identificar lo que de verdad importa.
Pero con el objetivo de compartir y hacer evolucionar el arte de la mezcla, Furch ha salido de su estudio para contarnos sus descubrimientos y explicarnos cómo enfocar algunas partes del proceso de mezcla.
Estos consejos de mezcla oscilan de las referencias de mezcla a las consecuencias del consumo excesivo de café, y son muy pero que muy útiles para cualquier productor que aspira a conseguir mejores mezclas—independientemente del género, el DAW o el nivel de conocimiento.
Prepárate para tomar nota…
1. Echa el ancla
Es muy fácil perderse en una mezcla mientras te preguntas si el snare está demasiado fuerte, el bajo demasiado bajo, las guitarras demasiado lejos, etc.. Necesitas un ancla en tu mezcla. Designa un elemento de tu mezcla que se queda estático y haz tu mezcla alrededor de éste.
Los puntos de partida pueden ser los vocales (después de haber hecho una buena EQ y compresión para colocarlos correctamente en su lugar), o el snare. Ambos son importantes y se sitúan al frente de muchas mezclas.
Haz la mezcla a partir de ese elemento. Si te pierdes, mira cómo se relaciona la parte en cuestión con tu ancla.
Si te sientes perdido, mutéalo todo excepto el ancla y añade el reto de elementos uno a uno hasta identificar las partes demasiado presentes, ausentes, confusas… o que simplemente no suenan correctamente en tu mezcla. A continuación, arréglalas en lugar de cuestionar cada nivel y cada parte.
2. Escucha a través de las imperfecciones
Este consejo te ahorrará mucho tiempo si perfeccionas tu enfoque. Si paras de mezclar cada vez que decides que algo suena demasiado fuerte, o que una edición es demasiado brusca, perderás horas y horas.
Déja esos detalles de lado y escucha las relaciones musicales de forma más amplia (la definición de mezclar).
Es posible que la mitad de los elementos que querías arreglar en un primer momento desaparezcan de tu mezcla final. Y el resto, puedes arreglarlo una vez hayas terminado la canción, fuera de la zona creativa.
3. No mezcles los drums a volumen alto
Si escuchas tu mezcla con el volumen alto, seguramente pensarás que las baterías y percusión están demasiado flojas. Esto forma parte de su fundido natural.
Trata de sentir el impacto de los drums mientras escuchas a volumen alto. ¿Hace que te muevas? ¿Te invita a bailar? Genial.
Pero en el momento de mezclar las baterías y decidir su volumen en la mezcla, trata de escucharlas a volumen medio o bajo. Obtendrás una impresión más realista.
Y bueno, podrás hacer una prueba a volumen alto cuando hayas terminado. ¿Sigue haciéndote bailar? ¡Perfecto!
4. No te distraigas demasiado
Prueba con este pequeño experimento: Reproduce tu mezcla desde el principio, y en el primer verso coge tu teléfono y ve a Snapchat, o tu navegador, o simplemente consulta Facebook.
Te garantizo que cuando llegues al estribillo, no sabrás ni lo que estabas escuchando y qué cambios necesitas hacer. Y esta es la única razón por la que escuchas tu mezcla en curso.
¡Pon tu teléfono en silencio! Colócalo detrás de ti para no mirarlo demasiado, o déjalo en la cocina y consulta tus mensajes cada X tiempo.
Algunos estudios demuestran que si rompes tu concentración para hacer algo como consultar tu email, necesitas hasta 25 minutos para volver a tu nivel de concentración inicial. Haz tu mezcla rápidamente, vuelve a casa pronto. Y SÓLO ENTONCES ocúpate de tus redes sociales.
5. Déjate distraer
Por otra parte, cuando estés a punto de terminar tu mezcla, trata de distraerte con algo.
Reproduce tu mezcla en bucle de fondo, baja el volumen hasta que puedas hablar fácilmente. Ponte de espaldas a los altavoces y responde a tus mails y mensajes o llama a un amigo, por ejemplo.
Sigue escuchando de forma inconsciente. ¿Hay algo que destaque? ¿Se te ha escapado algo en las voces?
Haz pequeños ajustes en la mezcla y vuelve a escuchar de forma pasiva. Prueba algunos cambios y vuelve a activar al bucle. ¡Una vez dejes de encontrar problemas, tal vez hayas acabado!
6. Usa referencias, pero no compares
Esta es una trampa en la que es muy fácil caer. Estás comparando tu mezcla con la de uno de tus artistas favoritos del mismo género (¡iguala los niveles!).
Después de escucharlo, crees que el bajo esta demasiado lejos en tu mezcla y que los snaps suenan mejor en la otra canción, el vocal es más seco y los strings suenan más cercanos y bla, bla, bla… no importa.
La referencia no es la canción que estás mezclando. Las referencias de mezcla sirven para tomar un ejemplo de cómo suenan otras mezclas y encontrar el punto perfecto entre ellas en el que colocar tu mezcla, preservando siempre la canción que estás mezclando.
Rápidamente te darás cuenta de que cada canción suena diferente, incluso dentro de un mismo género. Tu canción ha de sonar diferente, no exactamente igual que otra canción. No hagas que suene exactamente como otra canción porque sí.
7. Cambia de perspectiva
Muchos ingenieros hablan de la importancia de escuchar las mezclas en el coche.
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¿Eres uno de ellos? ¿Por qué? ¿Tu coche cuenta con el sistema de sonido más preciso del mundo? ¿Entonces, por qué no mezclas en tu coche en lugar de en el estudio?
Es importante hace pruebas en tu coche porque el sistema de sonido es DIFERENTE. El motivo por el que debes escuchar tu mezcla en el coche es porque sus altavoces NO son los mismos que los de tu estudio. Se trata de cambiar de perspectiva.
Esto te dará una visión diferente de tu música y te ayudará a destacar nuevos aspectos de tu mezcla. Si el coche desvela algo que no puedes escuchar en el estudio, ni en ninguno de tus altavoces o auriculares, es posible que tengas que hacer alguna modificación o mejora.
8. Ecualización y ajuste de niveles
Prácticamente cualquier plugin hoy en día cuenta con un nivel de output ajustable. Así que, después de ecualizar, equipara tu nivel de output con tu nivel de señal bypass. Pregúntate: ¿Suena realmente mejor? ¿O simplemente te ha impresionado al tener una señal más potente tras haber amplificado los bajos o medios?
Verás como ecualizas cada vez menos y de forma más eficiente. Esto no es necesariamente mejor, pero sí más eficaz.
La respuesta a “¿por qué esta parte no destaca lo suficiente?” no es siempre añadir medios o brillo. A veces basta con simplemente subir un poco el nivel. En serio… Puede resultas así de sencillo.
9. Ecualización y escucha por secciones
Mucha gente afirma que no deberías ecualizar escuchando cada pista en solo. Personalmente, no estoy del todo de acuerdo.
Tal vez tengas que ecualizar en solo porque ya sabes qué tipo de EQ necesitas (bajar los medios, dar más presencia, etc.)
La EQ en solo te ayuda a situar cada instrumento y comprender cómo le afecta la ecualización. Es cosa de puntería. Acércate tanto como puedas y modifica lo justo y necesario.
Es cosa de puntería. Acércate tanto como puedas y modifica lo justo y necesario.
Desactiva siempre el modo solo para escuchar en contexto y comprobar si has tomado las decisiones adecuadas. Ajusta los niveles con la señal bypass como he explicado más arriba. Sigue haciendo ajustes—en solo o no—pero siempre comprueba que todo funciona en el contexto de la mezcla.
La EQ tiene algunos efectos (buenos y malos) que siempre están relacionados: Turbidez/calor, presencia/dureza, espacio/ligereza, bajo/explosividad. El verdadero arte es encontrar el punto intermedio perfecto.
10. Ecualiza de arriba a abajo
Trata siempre de ecualizar de arriba a abajo (de las frecuencias altas a las frecuencias bajas).
Es algo subjetivo, pero es un proceso que funciona para mi cuando defino los altos y los medios-altos de un sonido en primer lugar—antes de atacar las frecuencias turbias o más bajas.
El nivel de turbiedad y la falta de claridad desaparecen automáticamente una vez has definido la presencia de un sonido, porque cuando aumentas los medios estás cambiando la relación entre las frecuencias presentes y las frecuencias oscuras (equiparar los niveles es de gran ayuda, como explico más arriba).
Creo que si trabajas de abajo a arriba todo suena demasiado fino, puesto que has arreglado los medios-bajos primero y luego has añadido seguramente algo de altos cuando en realidad no era necesario. Una vez más, es importante escuchar…
11. No mires, escucha.
Otro experimento más: Coloca tu cursos al principio de la canción, dale al play y apaga tu pantalla. Sigue escuchando. ¿Percibes los reverbs de forma diferente? ¿Puedes concentrarte más en los detalles de los vocales?
Mucha gente escucha mejor cuando el monitor está apagado o las luces están más bajas. Mi teoría es que la oscuridad crea menos actividad mental y reduce los estímulos sensoriales, lo cual aumenta la capacidad de escucha.
¡Maldita sea! ¡Soy ingeniero de audio, no doctor! Pero tiene sentido, ¡y funciona! Pruébalo.
Dammit, I’m a record mixer, not a doctor. But it makes sense to me and it works! Try it.
Mi teoría es que la oscuridad crea menos actividad mental y reduce los estímulos sensoriales, lo cual aumenta la capacidad de escucha.
12. Sé consciente del efecto que las bebidas en tu organismo
Suena raro, pero es un verdadero problema…
Si son las 3pm y te has tomado cuatro cafés, te garantizo que a las 5 o las 6pm tu percepción auditiva habrá cambiado debido al efecto de la cafeína en tus capilares.
Trata de entender cómo te afecta cada bebida. ¿Todo suena agudo y estridente? Tal vez tengas que dejar la cafeína por un rato.
También puedes aprovechar sus efectos. ¿Necesitas un respiro? Tómate una Margarita y relájate. Pero sé consciente de que tendrás que arreglar la mezcla al día siguiente…
13. Conoce los márgenes
Añade una batería, un bajo y un vocal (decentemente comprimido) en una sesión.
¿Puedes situar el vocal a aproximadamente 3dB de donde debería estar en un minuto o así? ¿Y y a 2dB? ¿Y a 1dB? ¿Tal vez 0.5dB?
Encontrar y conocer tus márgenes te ayudará a dejar de preguntarte “cómo de alto” está el vocal.
¿Necesitas un respiro? Tómate una Margarita y relájate.
Para descubrirlo, sitúa el vocal al nivel que crees que debería funcionar. Ahora, sube el volumen poco a poco hasta que digas “Está demasiado fuerte”. ¿Cuál es el nivel? ¿2dB?
Ahora haz el contrario: Baja el volumen del vocal hasta que suene demasiado bajo. ¿Cuantos dB son?
De este modo, has obtenido un marco en el que tu vocal debería situarse en tu mezcla final, lo cual te ayudará a crear una mezcla alrededor del mismo. Con el tiempo, este rango se volverá cada vez más pequeño. Esto querrá decir que estás mejorando tu capacidad de mezcla instintivamente. Y no olvides “Echar tu ancla”.
14. Mezcla sin el bajo durante mucho tiempo
Me gusta comenzar mis mezclas por las baterías. La mayoría del tiempo, la batería define el espectro de frecuencias, del bombo a los cymbals.
Las baterías necesitan a menudo bastante más trabajo para sonar bien que el resto de instrumentos, así que me gusta ocuparme de ellas al principio. Luego hago los teclados, guitarras, strings y vocales, y dejo el bajo fuera durante la mayoría del proceso. Esto me ayuda a mejorar los medios-bajos y bajos de los instrumentos en la mezcla.
Me gusta comenzar mis mezclas por las baterías. La mayoría del tiempo, la batería define el espectro de frecuencias, del bombo a los cymbals.
Una vez el espectro suena natural, añado el bajo y lo trabajo. Pienso que ajustar los niveles del bajo escuchando solo la batería es muy difícil puesto que hay poco contenido armónico para tener una perspectiva clara. Así que lo dejo para el final para tener algo en lo que basarme.
15. Encuentra un lugar seguro en la mezcla
Un proyecto con más de 150 pistas puede ser MUY confuso MUY fácilmente. Pocas canciones necesitan tantas pistas. La intención musical se puede describir a menudo con menos eventos musicales.
La intención musical se puede describir a menudo con menos eventos musicales.
¿La solución? Encuentra el núcleo de tu canción. Los instrumentos y vocales presentes a lo largo de tu canción PODRÍAN ser la propia canción si nadie añadiera el resto de elementos.
Céntrate en hacer que esos elementos suenen bien y sé consciente de lo que representan. Ahora. Si te pierdes al añadir el resto de elementos, mutea instrumentos hasta que te encuentres de nuevo en un lugar seguro, en el que la música suena bien pero la canción no está terminada.
Añade el resto de elementos hasta que la canción comience a sonar mal. Ahí está el problema. Arréglalo. Pero nunca pierdas la referencia del lugar en el que todo suena bien y estarás a salvo.
Visita la web de Richard para obtener más información sobre su discografía y su estudio. Sigue a Richard a través de Facebook, Twitter e Instagram.
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